Es uno de los problemas endocrinos más frecuentes en la mujer y constituye la causa más frecuente de infertilidad.
La Dra. Pérez-Jaraíz, ginecóloga de Hospital Universitario Hospiten Rambla, sostiene que el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP) se caracteriza por ser mujeres sin reglas o muy pocas en un año, con la obesidad, el acné y el aumento del vello corporal:
- Ciclos menstruales irregulares, de más de 45 días en mujeres o falta de la regla. No hay ovulación y, por tanto, las pacientes presentan Infertilidad.
- El aumento de hormonas masculinas, que se manifiesta por el aumento de vello corporal y la aparición de acné.
- Alteración del metabolismo de los azúcares, obesidad o sobrepeso.
El diagnostico lo realizamos por la historia clínica y la exploración. En adolescentes es normal que haya ciclos irregulares en los 3 primeros años de reglas, por lo que no se debe diagnosticar hasta que pasa este tiempo.
Para el diagnóstico nos apoyamos en los análisis de hormonas y en una ecografía para ver los ovarios.
El tratamiento empieza por perder peso. Con una dieta adecuada y realizando ejercicio físico. Puede ser necesario apoyar con tratamientos farmacológicos para ayudar a adelgazar.
Podemos usar tratamientos hormonales para regular los ciclos y favorecer la ovulación o, por el contrario, el uso de anticonceptivos si no se desea un embarazo.
En muchas ocasiones, se utilizan suplementos de INOSITOL, un nutriente que activa el metabolismo de la glucosa, mejora el hirsutismo y el síndrome prementrual. Este suplemento combinado con ácido fólico mejora la fertilidad.
La melatonina reduce estrés oxidativo del folículo y mejora la producción de progesterona. También mejora la resistencia a la insulina.
La vitamina D, el magnesio, zinc, omega 3 y el selenio que contienen muchos de los preparados para el SOP reducen niveles de andrógenos en sangre, disminuyen el estrés oxidativo y tienen un efecto antiinflamatorio.
Por su parte, el doctor Carlos Blanco Soler, ginecólogo de Hospiten Roca, destaca la relación que existe entre la obesidad, el síndrome de ovario poliquístico y la infertilidad. “La obesidad tiene un impacto adverso muy importante en el resultado reproductivo. Influye no solo en la capacidad de concepción, sino también en la respuesta al tratamiento que podamos ofertar de fertilidad, aumentando el riesgo de aborto espontáneo, de anomalías congénitas y complicaciones del embarazo”, señala.
Recuerda que “la mayoría de las pacientes con síndrome de ovario poliquístico tiene alteraciones metabólicas, como resistencia a la insulina con hiperinsulinemia compensatoria, la obesidad y la dislipemia. Por tanto, independientemente del peso de la paciente, se deben estudiar estos parámetros mediante estudio de perfil lipídico y una prueba de tolerancia a la glucosa”, aclara.