En Hospiten contamos con la tecnología más avanzada en la obtención de imágenes fetales, gracias a los ecógrafos de alta resolución que pueden obtener imágenes en 3D/4D. Una tecnología que permite a las mamás y papás ver al bebé con la mayor definición posible y en movimiento.
¿Qué es la ecografía 3D y 4D?
Se trata de una tecnología, no invasiva, capaz de obtener imágenes de muy buena calidad con ondas de sonido de alta frecuencia, imágenes anatómicas impresionantes y libres de irradiación.
Gracias a la tecnología 4D se puede ver el movimiento del feto en tiempo real, lo que nos ayuda a tener una percepción del comportamiento del feto en vivo, de su actividad motora y fisiológica en el interior del útero.
Mediante esta ecografía los padres pueden ver los gestos faciales de su bebé en tiempo real, como, por ejemplo, si el feto sonríe, parpadea o bosteza.
Hay que tener en cuenta que, aunque con esta ecografía se puede observar al feto con una imagen de alta calidad, no debe ser tomada como diagnóstico prenatal.
¿Cómo se realiza?
La obtención de estas imágenes se realiza con ecógrafos de alta resolución junto con la aplicación de un gel sobre el vientre de la madre. Cabe resaltar que esta emisión de ultrasonidos no tiene ningún tipo de riesgo para la madre ni para el feto.
En esta ecografía el médico podrá evaluar, no solo al feto sino también la cantidad de líquido amniótico, el cordón umbilical, la placenta, el cuello uterino y Doppler fetal.
¿Cuándo se realiza?
Se puede realizar en cualquier semana de la gestación. A partir de la quinta semana ya se puede ver y oír el latido cardíaco; observar cómo se desarrollan las extremidades y como se va desarrollando el cerebro entre otras estructuras, siendo recomendable realizarla entre las 24 y 32 semanas, franja gestacional que ofrece mayor atractivo y percepción de la anatomía fetal.
Es importante que no usar ningún tipo de aceite ni crema en la región abdominal unos 3-4 días antes de la ecografía.
No siempre es posible obtener la imagen en 3D/4D. En un 10% de los casos una mala posición fetal, el cordón umbilical, la falta de líquido amniótico o la grasa abdominal (obesidad) de la paciente pueden ser los responsables de no obtener una buena imagen.
Dr. Vigmar Iriarte. Ginecólogo Hospital Universitario Hospiten Rambla.