El embarazo es un estado de cambios fisiológicos y en lo que se refiere a la salud oral también ocurre lo mismo. Por ello, el cuidado dental durante el embarazo necesita de especial atención y cuidado.
El organismo y cuerpo de la mujer se prepara para un proceso en el cual los dientes, los tejidos de soporte-sostén y la mucosa oral pueden resultar afectados por dicho proceso de cambio.
La gingivitis (inflamación y el sangrado de las encías) son problemas dentales asociados al embarazo y aunque esto parezca inofensivo "hay que tener especial cuidado, ya que cada vez más estudios afirman que existe asociación entre la enfermedad periodontal, los nacimientos prematuros y el bajo peso al nacer".
Estudios de la "Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración" (SEPA) y de ¨Etiología y terapéutica de las enfermedades periodontales¨ de la Universidad Complutense de MadridSociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), y otros como 'ETEP: Etiología y terapéutica de las enfermedades periodontales' de la Universidad Complutense de Madrid
establecen que la enfermedad periodontal estimula el incremento de los niveles de fluidos biológicos que pueden inducir el proceso del parto; existen trabajos científicos que sugieren que cuando la enfermedad periodontal empeora durante el embarazo, aumenta el riesgo de sufrir un parto prematuro.
Las alteraciones más habituales que se producen respecto a la salud bucodental en la mujer embarazada son:
Gingivitis gravídica
Frecuente en el segundo trimestre del embarazo. Las causas están relacionadas con mala higiene oral, dieta, respuesta inmune y alteraciones hormonales y vasculares. La alteración de la flora microbiana también está estrechamente relacionada con el inicio de la enfermedad periodontal
Granuloma del embarazo(épulis del embarazo)
Es una tumoración benigna localizada en una zona con gingivitis en el vestíbulo del maxilar superior que suele remitir después del parto. Es habitual en los primeros embarazos, más concretamente durante el primer y segundo trimestre.
Enfermedad periodontal
Durante el embarazo se genera la hormona relaxina, cuya función es relajar las articulaciones para facilitar el parto, pudiendo actuar también en el ligamento periodontal provocando una ligera movilidad dentaria que tiende a desparecer tras el parto.
Caries dental
La mujer embarazada está sometida a unas situaciones que la hacen sensible a padecer esta enfermedad. La composición salival y la flora oral se ve alterada, produciéndose sequedad fisiológica que facilita la aparición de caries o desgastes en la superficie de los dientes causados por los vómitos.
A las pacientes, en el momento de la consulta odontológica, se les suele realizar una exploración de la cavidad oral, con el fin de detectar posibles lesiones en la mucosa oral, los dientes y el periodonto (tejidos que rodean y soportan los dientes).
Durante el primer trimestre (1-12 semanas): No se recomienda llevar a cabo procedimientos dentales en este periodo de tiempo. Primero, el niño tiene mayor riesgo de teratogénesis durante la organogénesis; y segundo, durante el primer trimestre, se sabe que uno de cada cinco embarazos son abortos espontáneos. Si los procedimientos dentales se realizan cerca de un aborto espontáneo pueden ser asumidos como la causa y generar preocupaciones tanto para la paciente como para el médico
Segundo trimestre (13-24 semanas): Los cambios en las capas embrionarias ya se han completado y el riesgo para el feto es menor. La madre también ha tenido tiempo para adaptarse a su embarazo, y el feto no ha crecido aún a un gran tamaño que haga difícil para la madre permanecer sentada durante períodos largos.
Tercer trimestre (25-40 semanas): El crecimiento fetal progresa y la preocupación es el riesgo de parto prematuro y la seguridad y la comodidad-confort de la mujer embarazada.
Es seguro realizar algunos procedimientos dentales en el comienzo del tercer trimestre. En este periodo también se imparte orientación básica necesaria para lograr un sano crecimiento y correcto desarrollo de la cavidad oral del niño
Para concluir:
Existen muchos mitos sobre la conveniencia de ir al dentista embarazada pero lo cierto es que es aconsejable y estamos preparados con protocolos específicos; el objetivo es prevenir problemas frecuentes como la gingivitis y tratarlos de manera adecuada para que no se compliquen e incluso puedan derivar en un perjuicio para el bebe.
Es importante acudir al dentista en el momento de saber hay embarazo y cuando tenga algún dolor, roturas de diente o empaste a lo largo del embarazo. Entre el cuarto y sexto mes es el periodo idóneo para acudir a consulta porque en estados más avanzados, la madre podría sentirse incómoda
Para prevenir y tratar todos estos problemas, los expertos aconsejan realizarse un chequeo específico en cuanto se sepa que se está embarazada y visitar al dentista en las distintas etapas del embarazo. Asimismo, se debe intensificar la higiene con cepillados regulares y uso del hilo dental así como seguir una alimentación equilibrada.