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Conoce el Síndrome de los Escaparates o "Claudicación Intermitente"

Posted on 05-10-2022

¿Qué es la Claudicación Intermitente? 

La Claudicación Intermitente es un dolor causado por un flujo sanguíneo insuficiente a los músculos durante el ejercicio. Se trata de un dolor intenso en uno o ambos gemelos localizado detrás de la pierna con el que el paciente se ve obligado a detenerse. Después de sentarse o descansar durante unos minutos, el paciente es capaz de reanudar la marcha, a distancias variables.

La afección también se llama claudicación intermitente porque el dolor no suele ser constante. Comienza durante el ejercicio y termina con el descanso. Sin embargo, a medida que la claudicación empeora, el dolor puede ocurrir durante el descanso.

¿Cuáles con las princiaples Causas?


La Claudicación Inermitente se debe al estrechamiento u oclusión de vasos sanguíneos cuya función es dirigir la sangre desde el corazón a ambos pies y es con mayor frecuencia un sítoma de la  la enfermedad arterial periférica, un estrechamiento de las arterias en las extremidades que restringe el flujo sanguíneo. El aumento de las necesidades metabólicas del músculo debido al esfuerzo físico, exige el mayor paso de sangre a través de las arterias de la pierna, que no pueden realizar correctamente su función. 

El daño en las arterias periféricas suele estar causado por la ateroesclerosis. La ateroesclerosis es la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y sobre sus paredes. Esta acumulación se llama placa. La placa puede provocar el estrechamiento de las arterias y obstruir el flujo sanguíneo. La placa también se puede reventar y formar un coágulo de sangre.

¿Cuáles son los síntomas?

La Claudicación Intermitente hace referencia al dolor muscular que se desencadena con la actividad y se alivia con el descanso. Los síntomas son los siguientes:

  • Dolor, malestar o cansancio en los músculos cada vez que los mueves.
  • Dolor en las pantorrillas, muslos, glúteos, caderas o pies.
  • Con menos frecuencia, dolor en los hombros, bíceps y antebrazos.
  • Dolor que mejora poco después de descansar.
  • El dolor puede volverse más intenso con el tiempo. Es posible que incluso en reposo.


En etapas más avanzadas podrían ser:

  • Piel fría.
  • Dolor intenso y constante que avanza hasta el entumecimiento.
  • Cambio de color de la piel.
  • Heridas que no se curan.


¿Cuáles son los factores de riesgos de la Caludicación Intermitente?

 El principal factor de riesgo es el tabaco aunque también juegan un papel importante otros factores como:

  • Tener antecedentes familiares de ateroesclerosis, enfermedad arterial periférica o claudicación.
  • Tener más de 50 años si además fumas o padeces diabetes.
  • Tener más de 70 años.
  • Tener enfermedad renal crónica.
  • Tener diabetes.
  • Tener presión arterial alta.
  • Tener colesterol alto.
  • Tener obesidad (un índice de masa corporal, o IMC, mayor de 30).
  • Fumar.


¿Qué podemos hacer para prevenir la Claudicación Intermitente?


La mejor manera de prevenir la claudicación es mantener un estilo de vida saludable y controlar ciertas afecciones médicas. Esto significa lo siguiente:

  • Lleva una alimentación equilibrada y saludable.
  • Haz ejercicio con regularidad.
  • Si tienes diabetes, mantén bajo control la glucosa en la sangre.
  • Mantén un peso saludable.
  • Controla el colesterol y la presión arterial.
  • Deja de fumar si lo haces.

 

NO es un dolor normal, si te sientes identificado con algunos de estos síntomas o factores de riesgo deberías acudir a un especialista.

 

En la consulta de Angiología y Cirugía Vascular valoramos la patología del sistema arterial responsable del estrechamiento de los vasos sanguíneos que nutren las piernas. El especialista se encargará de realizar la exploración física de ambas extremidades, y además realizará las pruebas complementarias indicadas como el Doppler contínuo y el Eco Doppler en la misma consulta. 
De esta manera ofrecemos una valoración completa del estado circulatorio de sus extremidades así como tratamiento médico, ya sea a través de medicamentos o cambios de estilo de vida y/o tratamiento quirúrgico, según el caso.  
En muchos casos, la Claudicación Intermitente es el precursor de lesiones en la piel o úlceras arteriales las cuales pueden derivar en la amputación de la extremidad. 

Dra. Mirjana Lara Caro

Médico Especialista en  Angiología y Cirugía Vascular