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Claves en la prevención del Cáncer Colorrectal

Posted on 27-03-2023

Como particularidad en este tumor se sabe que se desarrolla a partir de una lesión premaligna (pólipo adenomatoso) en más del 70 % de casos.

La progresión adenoma-carcinoma es un proceso lento que puede prolongarse aproximadamente 10 años.

 

La prevención se basa en la adopción de hábitos dietéticos saludables, esto es, seguir una dieta baja en grasa, rica en verduras, frutas, calcio y vitamina D, en reducir las carnes rojas, y en llevar un estilo de vida también saludable, es decir evitar el sobrepeso, fumar, hacer ejercicio y moderar la ingesta de alcohol.

Estudios preventivos actuales

La mayor reducción de la incidencia y de la mortalidad del cáncer colorrectal viene dada por una mejoría en los métodos de cribado.

  •  Estudio en heces: 

SANGRE OCULTA EN HECES - TEST INMUNOLÓGICO: Los test de SOH-I se basan en la reacción de anticuerpos monoclonales o policlonales específicos contra la Hb humana, la albúmina u otros componentes de la sangre fecal, y no precisan de restricción dietética o farmacológica alguna. Actualmente todos los programas poblacionales de España ofrecen test de SOHi bienal a partir de los 50 años.

  •  Pruebas endoscópicas: 

COLONOSCOPIA: Permite la visualización directa de la mucosa de la totalidad del colon y el recto. La colonoscopia de cribado debe ser completa y de buena calidad, con una preparación adecuada en más del 90 % de casos. Aporta el beneficio de poder resecar lesiones premalignas así como diagnosticar cáncer en estadío precoz.

  •  Pruebas de imagen:

 COLONOGRAFÍA POR TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA: Consiste en la obtención de imágenes tomográficas tras la insuflación del colon con aire o dióxido de carbono y su posterior reconstrucción por ordenador en dos o tres dimensiones. La prueba requiere la misma  reparación que para la colonoscopia, pero sin necesidad de sedación.

 CÁPSULA ENDOSCÓPICA DE COLON: La CEC es un método mínimamente invasivo que permite explorar la totalidad de la mucosa colónica de forma segura, sin necesidad de sedación, radiación o insuflación de aire, aunque precisa limpieza previa del colon. Consiste en un dispositivo con dos cámaras en su interior, unos sensores que se adhieren al abdomen, una grabadora acoplada a un cinturón externo que actúa como receptor y una batería de 10 horas de duración. Al finalizar la grabación, la información se descarga en una estación de trabajo para su lectura. Si la CEC-2 detecta pólipos o CCR, es preciso realizar una colonoscopia para confirmar el diagnóstico y posible tratamiento (polipectomía).

Estas dos últimas pruebas se dejan habitualmente para pacientes con alto riesgo para sedación o colonoscopias previas incompletas por dificultad técnica.

¿Cómo debe ser el seguimiento en pacientes con antecedentes familiares de Cáncer Colorrectal, fuera de síndromes hereditarios?

Los pacientes con Cáncer Colorrectal (CCR) a menudo presentan antecedentes familiares de CCR, habitualmente sin llegar a cumplir los criterios de las formas hereditarias (poliposis colorrectales y síndrome de Lynch). El CCR familiar no sindrómico comparte factores de riesgo genérico no identificados y ambientales entre los miembros de una misma familia. Varios estudios han evaluado el riesgo de este grupo respecto a la población general. La evidencia demuestra que pacientes con  sólo un familiar de primer grado (FPG) afecto, el riesgo de CCR se equipara al de la población de riesgo medio, lo que no justifica intensificar los métodos de cribado. Sin embargo, coinciden en que la existencia de 2 o más FPG comporta un riesgo considerable de CCR y un peor pronóstico entre sus descendientes, lo que justifica realizar una estrategia de cribado intensiva basada en colonoscopia cada 5 años a partir de los 40 años de edad.