¿Qué es la EPOC?
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es la obstrucción al flujo aéreo debido a la inhalación de una sustancia tóxica, principalmente el tabaco, que produce una inflamación y obstrucción progresiva de los bronquios, así como daño en los alveolos del pulmón provocando distintos grados de enfisema pulmonar.
Se trata de la tercera causa de muerte en el mundo y una de las patologías más frecuentes en los adultos, afectando al 12% de la población mayor de 40 años.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la EPOC pueden ser muy variables dependiendo de la gravedad de la obstrucción. En casos más leves puede provocar sensación de ahogo o falta de aire con el deporte o al subir cuestas o escaleras, que puede empeorar con el paso del tiempo si no se trata la enfermedad.
Otros síntomas pueden ser la tos, expectoración de flemas y ruidos torácicos.
¿Cómo se diagnostica la EPOC?
El diagnóstico de la EPOC se realiza mediante una espirometría: una prueba de función pulmonar en la que se sopla a través de un tubo que mide nuestra capacidad pulmonar. Es una prueba indolora, rápida y sencilla que se puede realizar en la consulta de neumología y, en algunos centros de salud.
Además, puede ser necesario otras pruebas añadidas para valorar otros aspectos como la radiografía de tórax, el TAC o la pulsioximetría.
Se estima que hay un alto porcentaje de pacientes no diagnosticados. Por ello, es importante descartar la enfermedad en aquellos pacientes de más de 40 años, que presenten algún síntoma y hayan sido o sean fumadores.
¿Cómo se trata la EPOC?
El pilar fundamental en el tratamiento de la EPOC es el abandono del tabaco, incluyendo el tabaco electrónico. Por otro lado, según el grado de gravedad de la enfermedad se administrarán distintos tipos de medicamentos inhalados, que tienen un efecto de dilatación de los bronquios para mejorar los síntomas y la tolerancia al ejercicio.
La vacunación y la prevención de las infecciones ayudan a prevenir las exacerbaciones de la enfermedad y a retrasar la progresión. Además, hacer actividad física regularmente y llevar una alimentación saludable ayuda también a mejorar la función respiratoria y la calidad de vida de los pacientes.
4 claves para convivir con la EPOC
- Cumplir con el tratamiento pautado por el especialista
- Llevar una dieta sana y equilibrada
- Realizar actividad física moderada
- No fumar
Dra. Natalia Bethencourt. Neumóloga del Hospital Universitario Hospiten Rambla.