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Consejos para evitar la muerte súbita en el lactante.

Publicado el 07-02-2017
¿Qué tal el hermanito? ? le preguntaba a un reciente hermano mayor ? ¿Cómo se porta?
? Bien ? , me contestaba, con cara de fastidio ? Pero solo sabe comer y dormir; comer y dormir; comer y dormir….y así todo el día.
 
Por suerte para este pequeño "príncipe destronado", al menos este hermanito no lloraba demasiado, porque lo cierto es que el recién nacido dedica la mayor parte de su tiempo a dormir y luego reparte el tiempo restante en comer y llorar, en proporciones variables según la suerte que hayamos tenido. El sueño del bebé es muy importante para su desarrollo, pero también es un  momento en el que es especialmente vulnerable.
Se denomina muerte súbita del lactante o muerte en la cuna, cuando un bebé menor de 12 meses fallece de forma súbita, generalmente mientras duerme y no se llega a conocer la causa después de una investigación detallada. Es una circunstancia excepcional, pero es la causa más frecuente de muerte en bebés durante el primer año de vida en países desarrollados.
 
La incidencia de muerte súbita del lactante varía mucho en diferentes países sin un claro patrón geográfico ni socioeconómico. En España la incidencia estaría entre el 0,3 y el 0,4 por mil nacidos vivos pero hay pocos estudios sobre este problema en nuestro país.
Desde hace muchos años se sabe que hay una serie de factores que se asocian a mayor o menor riesgo de que se presente una muerte súbita del lactante. Muchos de éstos factores, asociados a la genética, la edad de los padres o el sexo del bebé no se pueden modificar, pero otros sí.
 
La Asociación Española de Pediatría publicaba en 2014 las recomendaciones de consenso para prevenir la muerte súbita, pero recientemente, a finales de 2016, la Asociación Americana de Pediatría revisaba estos factores de riesgo y publicaba las nuevas recomendaciones para la prevención de la muerte súbita del lactante, que se resumen en las siguientes:
 
Poner al bebé a dormir boca arriba hasta el año de vida. Siempre. Cada vez que vaya a dormir. Dormir boca arriba no aumenta el riesgo de atragantamiento, ni siquiera en los bebés que regurgitan mucho o padecen reflujo.
 
Para dormir, boca arriba, siempre.
Ponerlo de lado no es seguro y no se recomienda.
 
Superficie firme para dormir. El colchón debe ser duro y debe estar protegido por una sábana ajustable, sin otras prendas de cama ni objetos blandos en la cuna. Esto incluye  almohadas, mantas, "chichoneras", juguetes, etc. 
 
Abriga al bebé, no lo tapes.
 
 La lactancia materna, sobre todo si es exclusiva, pero también si es parcial, es un factor protector de muerte súbita.
 
Dale el pecho.
 
El bebé debe dormir en la habitación de los padres, cerca de la cama durante el primer año de vida. La AAP no recomienda que el bebé duerma en la misma cama que los padres, es decir, el colecho. Teniendo en cuenta que el colecho es una práctica habitual en algunas familias, es importante conocer los riesgos reales de esta práctica. El colecho supone un aumento importante del riesgo de muerte súbita en los siguientes casos:
 
a.  Si el bebé tiene menos de 4 meses de edad.
b.  Si alguno de los padres fuma, o si la madre fumó durante el embarazo.
c.  Si alguno de los padres está excesivamente cansado o bajo los efectos de sustancias sedantes, como medicamentos, alcohol o drogas de abuso.
d.  Si se comparte la cama con otros niños.
e.  Si se duerme sobre una superficie blanda como un sofá, una cama de agua o un colchón viejo.
 
En la habitación con los padres hasta el año de vida.
 
¿Colecho? Sí, pero seguro.
Las cunas de colecho pueden ser una opción.
El chupete es un factor protector de muerte súbita. Se puede ofrecer una vez que la lactancia esté bien establecida, sin lazos ni cadenas que se puedan enredar en el cuello ni enganchados en juguetes blandos, que se deben evitar dentro de la cuna. Si se le cae una vez dormido no es necesario volver a colocárselo.
 
Chupete para dormir si la lactancia está bien establecida.
Fumar durante el embarazo o fumar en la casa o el coche familiar son factores de riesgo de muerte súbita, al igual que el consumo de alcohol o drogas durante el embarazo. Este riesgo es aún más importante si se comparte la cama con el bebé.
 
No fumar.
 
 Evitar abrigar en exceso al bebé. No hay una temperatura ambiente recomendada, aunque se debería vestir al bebé con una capa mas de las que un adulto precisa para sentirse cómodo, atendiendo a los signos de que tiene calor, como la sudoración o si se nota el cuerpo caliente a nivel del pecho.
 
No abrigar en exceso.
 
El control médico del embarazo y la vacunación de los niños son factores protectores de muerte súbita.
Ningún accesorio, colchón o cuna que se anuncie como protector contra la muerte súbita ha demostrado su efectividad. Tampoco los monitores cardiorrespiratorios de uso doméstico.
 
Dra. Gloria Colli
Jefa del Servicio de Pediatría de Hospiten Estepona
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