Los Hospitales Universitarios Hospiten Rambla y Hospiten Sur aplican el procedimiento piel con piel, típico de los partos vaginales, también a las cesáreas. Este método consiste en poner en contacto al recién nacido con la madre, durante la intervención quirúrgica, para fortalecer el vínculo afectivo entre ambos, mejorar la estabilidad cardiopulmonar del recién nacido o disminuir las tasas de depresión postparto en las madres, entre otros beneficios.
Este protocolo ha sido implementado con una gran satisfacción para las gestantes, que aseguran que tiene un gran beneficio emocional para ellas. El ginecólogo del Hospital Universitario Hospiten Rambla, el Dr. Vigmar Iriarte Castro, explica que las cesáreas son un procedimiento quirúrgico de cirugía mayor que se realiza bajo unas indicaciones muy precisas y concretas, con la intención de disminuir los riesgos de morbi-mortalidad materno-fetal durante un parto. El protocolo piel con piel se debe realizar en todas las cesáreas siempre que no suponga un riesgo para alguno de los dos. Ese contacto permite una adecuada transición del recién nacido favoreciendo la adaptación fisiológica a la vida extrauterina, asegura el especialista.
El contacto del recién nacido con la madre, justo en el momento del nacimiento, está respaldado por una amplia comunidad científica. Por ahora, no se ha publicado ningún estudio al respecto que demuestre efectos adversos a este procedimiento, que proporciona mejor termorregulación y menor llanto del recién nacido en el postparto, favorece el inicio y éxito de la lactancia materna, mejora los niveles de glucemia del recién nacido y aumenta la secreción de oxitocina, por lo que disminuye el sangrado y facilita también la eyección del calostro.
El Dr. Iriarte asegura, que favorecer el contacto piel con piel hace una experiencia más satisfactoria para la familia, que además aporta a beneficios fisiológicos.