El aumento del diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención (TDA) ha crecido entre la población adulta. El especialista en Psiquiatría del Hospital Universitario Hospiten Rambla, el Dr. Rafael Jesús Pinilla Zuleta, alerta de que el incremento de los diagnósticos es el motivo principal por el que han aumentado los casos.
Según el especialista “antes también existía, pero no se diagnosticaba”. Existen otras variables que influyen en el desarrollo de esta enfermedad, como puede ser la sobreexposición a las pantallas o una vida sedentaria. La era de internet, el exceso de información y las redes sociales, que muestran la aparente felicidad constante, fomentan un exceso de exigencia para conseguir esa felicidad, dejando de lado la posibilidad de sentirse triste. Es por lo que el Dr. Pinilla aconseja “buscar momentos de silencio, descanso e incluso de tristeza para lograr un equilibrio emocional. Crear espacios para encontrarnos y escucharnos, es muy importante para compartir los diferentes aspectos que componen nuestras vidas”.
Aclara que existe diferencia entre el TDA del TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), sumándole a esta segunda patología la característica de la hiperactividad. Por tanto “en el TDA existe dificultad para mantener la atención, concentrarse, organizar y planificar tareas. En cambio, en el TDAH la dificultad en la atención se asocia con la hiperactividad motora e impulsividad, llegando a relacionarse en algunos casos con el consumo de sustancias y problemas judiciales”.
“El tratamiento, en cualquier caso, debe comenzar por recibir un diagnóstico adecuado”, afirma. Se debe consultar a un especialista y que este valore el caso, teniendo en cuenta la situación de cada persona, porque “no toda falta de atención es necesariamente un trastorno, puede deberse a factores como ansiedad, estrés o exceso de trabajo”.
Los trastornos por déficit de atención han de ser tratados o en caso contrario podrían generar una serie de problemas como sentimientos de incapacidad, baja autoestima, fracaso educativo, consumo de tóxicos o dificultades a la hora de mantener relaciones interpersonales y sociales. Sin embargo, el Dr. Pinilla dice ser optimista y afirma que “el ser humano es el animal con mayor capacidad de aprendizaje y el más creativo”, y asegura que “muchas personas con TDAH adquieren estrategias compensatorias estupendas que les permiten desarrollarse de una manera totalmente satisfactoria”.
No toda dificultad atencional es un déficit de atención. Existen otras dificultades en el aprendizaje, empezando por técnicas inadecuadas de estudio - trabajo o exceso en la exigencia, que dificulta mantener la atención. Además de traumas, ansiedad y depresión, entre otros, que causan dificultades de atención y no son déficit de atención. Para esto es necesario conocer la biografía, el apoyo familiar, la situación personal, que permite realizar un enfoque diagnóstico y terapéutico adecuado.
El tratamiento puede ir desde un acompañamiento psicoterapéutico o educativo, la terapia cognitivo conductual, las terapias de tercera generación y en caso necesario se puede recurrir a tratamiento farmacológico. Es muy importante no enviar un mensaje discapacitante a la persona. Entre las actividades que se recomiendan seguir están: disminuir el uso de pantallas, practicar actividades al aire libre, compartir espacios y trabajo en equipo o realizar actividades lúdicas y de ocio que requieran de planificación y organización.
Por último, desde el Grupo Hospiten se ofrecen unas recomendaciones para prevenir el desarrollo de esta patología: en primer lugar, practicar ejercicio, meditar, planificar y organizar con tiempo las actividades, hacer actividades con tiempo de descansos para no fatigar la atención y limitar el consumo de azúcares y bebidas energizantes.