Las Palmas, 31 de octubre de 2023. Un accidente isquémico transitorio (AIT) es un episodio de síntomas neurológicos que señalan una disfunción de alguna parte del cerebro causada por detención del flujo sanguíneo en esa zona, pero que afortunadamente no dura lo suficiente para causar daño neurológico ni secuelas.
No obstante, el neurólogo de Hospiten Roca, Javier Ledesma, incide en la importancia de acudir de inmediato a un servicio de urgencias ya que, en numerosas ocasiones, son un aviso de que un ictus se podría producir en días sucesivos.
En este sentido, desde el Grupo Hospiten se recuerda que el ictus sigue siendo la primera causa de muerte en las mujeres y la principal causa de discapacidad en Europa. Concretamente en España, según datos extraídos del Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2020-2021, la enfermedad cerebrovascular afecta al 1,5% de la población, aunque a partir de los 65 años afecta al 6% y a partir de los 80 años al 10%.
Las previsiones actuales señalan que la incidencia del ictus continuará aumentando debido, entre otras causas, al envejecimiento de la población. De esta forma, se estima que entre los años 2015 a 2035 el número de personas que sufrirán un ictus superarán los cuatro millones y medio en la Unión Europea.
Estas cifras son más que suficientes para poner de manifiesto el importante problema de Salud Pública que constituyen los ictus. Su prevención es fundamental si tenemos en cuenta que la gran mayoría podrían evitarse controlando los factores de riesgo modificables: hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, obesidad, hipercolesterolemia, vida sedentaria, consumo de alcohol, factores psicosociales como el estrés y enfermedades cardiacas.
“La epidemiología del AIT es más difícil de estudiar que la de los ictus, principalmente porque mucha gente no busca asistencia médica, por tanto, no quedan registros médicos, y muchas veces pueden darse errores diagnósticos que alteran los resultados de los estudios epidemiológicos. A pesar de esto, sabemos que alrededor de un 20% de personas que sufren un ictus, padecieron un AIT previamente”, explica el especialista de Hospiten Roca.
Los síntomas de AIT y de un ictus son idénticos. Las personas que los sufren padecen de alteraciones del lenguaje, alteraciones sensitivas, motoras, de la marcha entre otros síntomas. A veces los AIT pueden confundirse con migrañas, con auras atípicas que dificultan el habla o ataques de pánico que provocan debilidad.
La diferencia fundamental entre un AIT y un ictus es el tiempo que permanece actuando el mecanismo patológico. En el caso del AIT, este tiempo no es suficiente para causar daño cerebral, por eso no hay secuelas. En el caso de un ictus hay pérdida irreversible de tejido cerebral y secuelas.
La importancia de acudir a urgencias
Inicialmente no es posible diferenciar entre un AIT y un ictus. Solo el tiempo que duren los síntomas y la aparición de una lesión cerebral permanente nos permite establecer el diagnóstico. Por ello, es muy importante recordar que no se debe esperar en ningún caso para acudir a urgencias, aunque los síntomas parezcan estar remitiendo. El especialista de Hospiten Roca explica que, mientras permanezcan los síntomas de la enfermedad, “se actuará en base a los protocolos de código ictus para un correcto diagnóstico y tratamiento”.
Por definición un AIT no tiene consecuencias a largo plazo, pero si su causa no se trata, pueden producirse ictus. El tratamiento depende de la causa y tiene como objetivo disminuir la posibilidad de sufrir un ictus. “De forma general se recomienda llevar una alimentación saludable y un estilo de vida activo, que ayudará al tratamiento médico”, añade el doctor Ledesma. En caso de que el paciente sea fumador, también es absolutamente necesario abandonar el tabaco.
Sobre el Grupo Hospiten
Grupo Hospiten es una red sanitaria internacional comprometida con la prestación de un servicio de máxima calidad, con experiencia de más de 50 años, que cuenta con 20 centros médico-hospitalarios privados en España, República Dominicana, México, Jamaica y Panamá, y más de 100 centros médicos ambulatorios, bajo la marca Clinic Assist. Fundado por el Dr. Pedro Luis Cobiella, atiende anualmente a más de dos millones de pacientes de todo el mundo, y cuenta con una plantilla de más de 5.000 personas.