El cáncer ya es la segunda causa de muerte en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Sociedad Española de Oncología Médica, una enfermedad para la que es clave la prevención y el abordaje precoz. Si bien es cierto que la mayor parte de los casos de esta enfermedad son esporádicos —que obedecen a causas distintas de la hereditaria—, de 1 a 2 casos de cada 10 (es decir, entre un 5 y 10%) sí están relacionados con la herencia.
Uno de los principales trabajos en el abordaje del cáncer es diferenciar aquellos hereditarios de aquellos esporádicos, aunque tengan miembros en su familia con algún tipo de tumor.
Cuando aparece un tumor a edad temprana y no es el primer caso en la familia, existe la posibilidad de que se trate de un cáncer con base hereditaria, y suele responder a la mutación de algún gen que pasa de generación en generación y predispone al individuo a contraer algunos tipos de cáncer.
En esta situación hay que preguntarse si ya se están tomando todas las medidas de prevención y diagnóstico precoz necesarias. “Muchas personas están preocupadas por su herencia genética y no están tomando aquellas medidas de diagnóstico precoz que cualquier persona, tenga o no antecedentes, debería seguir”, decreta el Dr. Ricardo Cubedo, responsable de la Unidad Multidisciplinar de Consejo Genético del Cáncer Hereditario del MD Anderson Cancer Center Madrid.
Es importante para su abordaje previo dejarse hacer un árbol genealógico detallado, calcular las probabilidades de cáncer genético y hacer, si necesario, un test genético (análisis de sangre para detectar la mutación de un gen concreto).
A través de los estudios genéticos se identifican los posibles genes con mutación y se evalúa el riesgo de desarrollar un tumor a raíz de este. Sin embargo, no todos los genes tienen mutación, por lo que también es importante detectar genes afectados, así como estudiar la historia de la familia para valorar el riesgo potencial del paciente de sufrir cáncer en el futuro. La vigilancia se suele empezar diez años antes del caso más joven de cáncer en la familia.
¿Qué ocurre cuando los dos progenitores tienen algún caso de cáncer en la familia?
Si bien se puede creer que es más preocupante cuando los dos progenitores presentan casos de cáncer en la familia, esto es justamente lo que más “tranquiliza” a los oncólogos, ya que significa que los tumores no están relacionados con herencia genética y seguramente respondan a una cuestión de casualidad.
Por el contrario, “la primera ley de alerta en la que nos fijamos es que sea una sola de las ramas de la familia la que concentre la mayor cantidad de tipos de cáncer”, explica el Dr. Ricardo Cubero.
Respecto a los tipos de cáncer hereditarios más comunes destacan el cáncer de mama y los de colon aunque, si bien fueron los primeros tipos de tumores que se empezaron a relacionar con la herencia y los que más consultas generan, se tratan de los tumores ligados a la herencia de los que más se sabe; el cáncer de próstata, de páncreas o melanomas, también son tumores comunes de este tipo.
Si tengo antecedentes de cáncer hereditario y en mi familia, ¿cómo puedo prevenir el cáncer?
“La prevención es clave en el abordaje del cáncer y así mismo del cáncer genético. Existen una serie de consejos básicos y, sin embargo, de gran relevancia a la hora de reducir el riesgo de desarrollar tumores de este tipo, algunos de los más comunes”, explica el Profesor Dr. Manuel Morales, oncólogo médico del Hospital Universitario Hospiten Rambla.
1. Mantener una dieta saludable: llevar una alimentación equilibrada puede ayudar a reducir el riesgo de diferentes tipos de tumores, como los de colon y mama.
2. Mantener un peso controlado: el sobrepeso y la obesidad están relacionados con un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer.
3. Realizar actividad física regularmente: el ejercicio físico a su vez contribuye a mantener un peso adecuado, y ayuda en la prevención de tumores como el de colon, mama y endometrio.
4. Evitar el consumo de tabaco: el tabaquismo es un factor de riesgo importante para varios tipos de tumores, incluyendo el cáncer de pulmón, boca, esófago y vejiga. “El humo del tabaco contribuye directamente a aumentar la probabilidad de desarrollar células cancerígenas debido a las sustancias tóxicas y carcinógenas que contiene, que pueden dañar el ADN celular”, desarrolla el Dr. Manuel Morales.
5. Limitar el consumo de alcohol: se recomienda limitar la ingesta de alcohol ya que está relacionado con el desarrollo de tumores como de boca, faringe, esófago, hígado, mama y colon.
6. Protegerse del sol: la exposición excesiva al sol sin protección aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel
7. Realizar revisiones médicas periódicas: las pruebas y revisiones médicas son fundamentales en la detección precoz del cáncer y sobre todo en los casos de tumores hereditarios: las mamografías para la detección temprana del cáncer de mama y las pruebas de colonoscopia para el diagnóstico del cáncer de colon, entre otras
8. Vacunarse contra el virus del papiloma humano (VPH): la vacunación reduce significativamente el riesgo de desarrollar cáncer en el futuro. En el caso del VPH, este virus es el responsable de ciertos tipos de tumores como el de cuello uterino. Previniendo, gracias a la vacuna, ciertos tipos de genotipos más agresivos y responsables de un gran porcentaje de casos de este cáncer, protegemos nuestra salud
9. Evitar la exposición a sustancias cancerígenas