El tratamiento con ondas de choque permite mejorar la calidad de vida de los pacientes

La terapia por Ondas de choque ha revolucionado el tratamiento de ciertas patologías como son el espolón calcáneo y la calcificación del supraespinoso. Pero tienen muchos otros usos que te mostramos en esta sección.

Las ondas de choque son ondas acústicas de alta potencia que tiene efectos mecánicos y biológicos. Aplicadas correctamente tienen un efecto terapéutico, ya que provocan una regeneración de los tejidos enfermos o lesionados.

En cada sesión de tratamiento, aplicamos un cabezal en una zona específica que presente daño tisular, en la cual se transmiten ondas sonoras a alta velocidad para lograr que se concentren en un solo foco y así se repare el daño de la región. Entre las indicaciones de esta terapia se incluyen las tendinopatías, el espolón calcáneo, calcificaciones e incluso en el tratamiento de la cicatriz queloide.

El índice de recuperación es bastante alto, sobre el 70% de los pacientes se recuperan de lesiones tendinosas, como epicondilitis, tendinitis, tendinopatías, fascitis plantar, pubalgia, tendinitis aquilea, calcificaciones como el espolón calcáneo y muchas otras.

Al no ser invasivo, se ha convertido en una gran opción en tratamientos de muchos tipos de lesiones tendinosas.

Las ondas emitidas a alta velocidad sobre la zona a tratar crean una serie de mecanismo que pone al sistema inmunológico y todas las respuestas reparadora y regeneradora del cuerpo en funcionamiento, favoreciendo la pronta curación.