Manguitos

Con la llegada del verano, llegan las actividades al aire libre como ir a la playa o la piscina. Muchos padres usan los manguitos hinchables como una medida de seguridad para que sus hijos puedan disfrutar del agua sin riesgos. Aunque estos pueden dar una sensación de tranquilidad y seguridad, es muy importante entender sus limitaciones y los peligros que pueden suponer si no se hace un uso correcto de los mismos.

Estos flotadores se colocan en los brazos de los más pequeños para ayudarles a mantenerse a flote, no están diseñados para prevenir ahogamientos. A diferencia de un chaleco salvavidas, no garantizan que el niño mantenga la cabeza fuera del agua en caso de emergencia.

Aspectos a tener en cuenta

  • Pueden fallar fácilmente, y que se pueden salir del brazo, pinchar o perder aire sin que los adultos lo noten a tiempo. Esto deja al niño vulnerable en segundos.
  • Falsa seguridad en el bañista (niño) de que los lleva puesto y se lanza al agua.
  • No sustituyen a la supervisión de un adulto. Dan una falsa confianza, ya que los mayores bajan la guardia, creyendo que el niño está seguro al llevarlos. Al mismo tiempo, los niños pueden sentirse más autónomos en el agua, y eso hace aumentar el riesgo de accidentes.
  • Postura poco natural dentro del agua. Al inflar los brazos, el cuerpo del niño se inclina hacia adelante, lo que puede dificultar la respiración o provocar una posición inestable que le haga volcar.
  • Dificultan el aprendizaje de natación. El uso prolongado puede hacer que los niños se acostumbren a depender de ellos, retrasando su desarrollo en el agua y su habilidad para nadar por sí mismos.

Para evitar sustos, es importante para los padres seguir una serie de recomendaciones como:

  • Usar chalecos de flotación homologados y certificados adaptados a su talla y peso.
  • Acudir a clases de natación desde temprana edad. Enseñarles a respetar el agua y sus normas básicas de seguridad.
  • Supervisar al niño en todo momento, ni dejarlo solo incluso con flotadores.
  • La forma más segura de baño es siempre en brazos de un adulto aún con los manguitos puestos.
  • Apostar por otras alternativas diseñadas específicamente para enseñar a nadar, como trajes flotadores que integran flotadores en el cuerpo del bañador y, ayudan a mantener una postura más natural.

Disfrutar del agua es una de las mejores experiencias del verano. ¡Hagámoslo siempre con responsabilidad y prevención!