La salud bucodental es mucho más que tener una sonrisa bonita. Una buena higiene oral es clave para la prevención de enfermedades, mejorar la calidad de vida y contribuir al bienestar general de las personas. Cuidar de nuestra salud bucodental puede impactar en nuestra salud integral.

El principal objetivo es la prevención. Nos ayuda a evitar la aparición de problemas como la caries dental, infecciones o abscesos dentales o la enfermedad periodontal

El cepillado diario, el uso de hilo dental o cepillos interdentales y las visitas periódicas al dentista son prácticas muy sencillas y útiles para evitar problemas mayores,

Porque una mala salud bucodental, no solo afecta a nuestra boca, sino que va más allá y, está estrechamente relacionada con la salud del resto de nuestro cuerpo.

Numerosos estudios han dejado patente cómo las infecciones y la inflamación en la boca pueden contribuir a problemas de salud más graves como enfermedades cardiovasculares (riesgo de arterosclerosis, infartos y otras enfermedades cardíacas), la diabetes o problemas respiratorios.

La boca es la puerta de entrada a nuestro organismo y tiene, además un impacto en nuestra calidad de vida. Una sonrisa saludable ofrece una imagen positiva, nos da confianza y autoestima al relacionarnos con los demás. También, su función masticatoria y nutrición, ya que los dientes sanos permiten una masticación correcta, lo que es muy importante para tener una digestión correcta y una nutrición equilibrada.

Cómo ya comentamos, hay unas recomendaciones o consejos sencillos que son muy efectivos para mantener una buena salud bucodental:

• Cepillarse los dientes después de las comidas, asegurándonos de hacernos un correcto cepillado de todas las superficies de tus dientes.
• Uso de cepillos interdentales o hilo dental, ayuda a eliminar la placa y restos de alimentos entre los dientes, donde el cepillo no llega.
• Visitar al dentista periódicamente. Es importante hacerlo cada año, aunque la frecuencia puede varias según las necesidades individuales. Las limpiezas y revisiones por parte del odontólogo ayudan a detectar problemas a tiempo.
• Limitar el consumo de azúcares y alimentos ácidos, y optar por una dieta rica en frutas, verduras y alimentos integrales.
• Evitar el tabaco y el alcohol, ya que pueden agravar problemas bucales y aumentar el riesgo de cáncer oral.

Cuidar de nuestra boca es, por lo tanto, una inversión directa en nuestra salud general.

¡Dale a tu boca la atención que se merece!

Dr. Javier Togores Guigou. Especialista en odontología del Hospital Universitario Hospiten Rambla.