Con el final de las vacaciones llega la vuelta al cole… y también un repunte en las consultas por dolores de espalda en niños y adolescentes. La mayoría de estos casos se concentran en la zona lumbar, la espalda media, el cuello e incluso en los hombros, principalmente a causa del exceso de peso en las mochilas y las malas posturas.
¿Por qué aparecen estos dolores?
Durante el verano, los pequeños suelen estar más activos y no presentan síntomas, pero al regresar a las aulas, el problema vuelve a surgir y aumenta conforme avanza el curso.
Los principales factores asociados son:
- El peso de las mochilas, que en muchos casos supera lo recomendado.
- Malas posturas tanto en clase como en casa frente a libros, pantallas u ordenadores.
- Uso excesivo de dispositivos móviles.
- Falta de actividad física: hoy en día los niños pasan más tiempo en casa y menos en actividades deportivas al aire libre.
Además, la hipercifosis (inclinación hacia delante de la espalda) es muy frecuente en adolescentes y genera dolor en la parte alta de la columna.
El papel de los colegios
Algunos centros ya toman medidas como la instalación de taquillas, el uso de libros digitales o iPads. Sin embargo, el problema del peso excesivo en las mochilas sigue siendo un desafío.
Consejos para prevenir los dolores de espalda
Para proteger la salud de los más pequeños, los especialistas recomiendan:
* Mochilas adecuadas
- Que no superen el 10-15 % del peso corporal del niño.
- Colocar el material más pesado lo más cerca posible de la espalda.
- Usar mochilas con dos correas anchas y acolchadas, preferiblemente con cinturón de sujeción.
- La mochila debe ir colocada unos 5 cm por encima de la cintura.
Postura y mobiliario
- Mantener la espalda recta y apoyada cuando estudien.
- Ajustar la altura de la mesa y la silla tanto en casa como en el colegio.
Actividad física
- Fomentar el juego y el deporte al aire libre cada día.
- Actividades aeróbicas como correr, nadar, jugar al fútbol o al baloncesto son grandes aliados para fortalecer la musculatura.
Tranquilidad para los padres
En la mayoría de los casos, estos dolores no están asociados a patologías graves. Los especialistas descartan problemas serios mediante pruebas (como resonancias o analíticas) y, una vez confirmada la causa postural o mecánica, se dan recomendaciones personalizadas para evitar complicaciones futuras.
La clave está en la prevención: una mochila adecuada, buena postura y ejercicio diario pueden marcar la diferencia en la salud de la espalda de los más pequeños.