Blog Hospiten

5 problemas de vista comunes que pueden afectarte

Publicado el 01-03-2022

Existen cientos de problemas de vista diferentes, pero algunos de ellos se suceden con mayor frecuencia. Si consideras que tu salud visual puede estar sufriendo algún tipo de deterioro, o quieres mantenerte alerta antes posibles dolencias, en este post encontrarás algunos de los problemas de vista más habituales.

-    Errores de refracción: miopía, hipermetropía, astigmatismo y/o presbicia

-    Cataratas

-    Conjuntivitis

-    Ojo seco y/o pantallas

-    Glaucoma

 

Errores de refracción

Los errores de refracción son uno de los problemas de vista más comunes que pueden afectarte. Si has detectado una reducción de la agudeza visual, es muy probable que la causa se encuentre entre estas cuatro dolencias.

 

-    Miopía

La miopía se manifiesta con la pérdida de agudeza visual en objetos lejanos. Con frecuencia, las personas miopes tienden a entornar los ojos para intentar mejorar la visión, padecer dolores de cabeza y/o migrañas, y sufrir fatiga visual.

La detección es relativamente sencilla, los problemas para identificar objetos lejanos nos ponen en la pista. Sin embargo, es necesario que acudas a un profesional de la oftalmología para que obtengas un diagnóstico fiable y real.

La miopía tiene múltiples tratamientos, desde el uso de gafas o lentes de contacto, hasta soluciones más definitivas como las intervenciones a través de cirugía.

 

-    Hipermetropía

La hipermetropía se caracteriza por la capacidad para ver con claridad los objetos que se encuentran en la distancia, contrastada con problemas para enfocar los objetos cercanos. La hipermetropía puede venir acompañada de dolor de cabeza, picor o dolor de ojos, ojos rojos o fatiga visual. En ocasiones, también puede darse estrabismo convergente, es decir, que el ojo que sufre hipermetropía se desvía hacia el ojo sano por un reflejo del sistema nervioso.

La hipermetropía se trata con gafas, lentillas o con cirugía.

 

-    Astigmatismo

El astigmatismo aparece cuando la córnea presenta curvas irregulares, lo que genera una visión borrosa tanto en objetos cercanos como lejanos. Con frecuencia, el astigmatismo se manifiesta junto a otros errores de refracción, como la miopía o la hipermetropía. El astigmatismo está vinculado a la visión borrosa, los dolores de cabeza, el cansancio ocular o la dificultad para ver de noche.

Este problema visual se trata con gafas, lentes de contacto, lentes intraoculares o cirugía. Todos los tratamientos son efectivos para mejorar tus problemas de visión, sin embargo, sólo los dos últimos tratamientos son permanentes.

 

-    Presbicia

La presbicia se manifiesta con la dificultad de percibir con definición objetos cercanos. La podrás detectar al no poder leer una tarjeta de visita, tener problemas para leer un libro o leer la información que viene en los botes de alimentos. Aparece con frecuencia a partir de los 40 años.

Este problema visual es el resultado del endurecimiento del cristalino. La corrección de la presbicia se realiza frecuentemente con lentes bifocales, lentes progresivas o lentes exclusivas para la lectura y la visión “de cerca”. También puede tratarse con lentes de contacto.

 

Las mejores formas de prevenir la pérdida de visión

 

Cataratas

Esta dolencia está asociada a una opacidad de la transparencia del cristalino, que genera una visión borrosa, como empañada o tras una bruma ligera. Esta dolencia vuelve díficiles tareas cotidianas ​​como la lectura, la conducción o la percepción de objetos o personas.

La escasa iluminación hace más evidente la aparición de las cataratas, porque se incrementan las dificultades para ver correctamente.

La aparición de las cataratas se produce de forma paulatina, y eso supone que en ocasiones se tarde un poco en detectarlas.

Es una dolencia que suele aparecer a partir de los 60 años y cuyo tratamiento más efectivo es la cirugía. En la actualidad se trata de una intervención muy segura, con un porcentaje de éxito extremadamente elevado.

 

Conjuntivitis

Los problemas de visión borrosa repentina pueden tener su origen en una conjuntivitis, que es una inflamación o infección de la conjuntiva.

Esta dolencia se manifiesta con el enrojecimiento del área blanca del ojo, en ocasiones incluso puede presentarse de color rosáceo.

Este cambio de color puede venir acompañado de lagrimeo constante, sensación de arena al parpadear, picazón o incremento de la producción de legañas durante la noche.

Según la causa de la conjuntivitis: bacteriana, vírica, alérgica o por cuerpos extraños el tratamiento será uno u otro. Pero, el tratamiento habitual es una medicación que se aplica en gotas.

 

Ojo seco y/o pantallas

El incremento del uso de la tecnología, la incorporación de pantallas a la vida profesional y la personal tienen consecuencias directas en la salud ocular. Las pantallas proyectan luz directa sobre nuestros ojos agotándolos, a esto se suma la disminución de la frecuencia de parpadeo al mantener la mirada fija en un único punto.

El resultado es un ojo más agotado y posiblemente más seco.

Esta dolencia puede aparecer a cualquier edad, y para detectarla sólo necesitas mantenerte alerta si tras la jornada laboral o larga exposición a pantallas te pican los ojos, percibes el ojo seco o aparece enrojecimiento.

La prevención y mejora del ojo seco se produce tanto a través de la hidratación con lágrimas artificiales como ejercicios de relajación y activación de la musculatura que rodea al ojo. 

 

Glaucoma

El glaucoma se caracteriza por el daño del nervio óptico, habitualmente porque el ojo se ha visto sometido a una presión elevada de forma recurrente.

Es una de las principales dolencias vinculadas a la pérdida de visión en personas de más de 60 años. Estos problemas de visión se caracterizan por la aparición de puntos ciegos en el centro o los laterales del campo de visión, dolores de cabeza, visión borrosa, halos alrededor de luces, mareos y náuseas o visión en túnel en estados avanzados.

Puede tratarse con medicación en forma de gotas oculares para regular la presión o con cirugías, las intervenciones quirúrgicas están especialmente recomendadas para pacientes jóvenes.
 

Evita el autodiagnóstico y consulta a un especialista

Es importante que conserves tu visión en estado óptimo y que si te surgen problemas de visión, los detectes con rapidez para frenar su avance. Por eso, es ideal que al menos una vez al año chequees tu vista con un especialista en oftalmología. 

​​Si tienes dolores de cabeza, migrañas, náuseas o mareos y no encuentras un motivo claro por el que los padeces, es ideal que visites a un experto en salud ocular para descartar problemas de salud visual

Las mejores formas de prevenir la pérdida de visión