Son estudios neurofisiológicos en la edad pediátrica. Se llevan a cabo estos estudios específicos para descartar o diagnosticar una serie de patologías infantiles, tales como hipoacusias, epilepsia, trastorno por déficit de atención (TDA), autismo, Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), entre otras.
Las pruebas neurofisiológicas son la realización de Electroencefalogramas (EEG), estudios de Potenciales Evocados y Electromiografía (EMG) que se realizan a los niños para valorar alteraciones del Sistema Nervioso Central (SNC) y Sistema de Nervios Periférico.
¿Quién las solicita los Electroencefalograma y cuándo?
Estas pruebas las solicitan los especialistas en Pediatría o Neurología Infantil ante la sospecha de alteraciones en el desarrollo psicomotor, alteraciones del comportamiento, sospecha de epilepsia en niños.
La incidencia de la epilepsia infantil es de 50-100 casos por 100.00 niños al año. En estos casos, los estudios de Electroencefalogramas son importantísimos tanto para diagnosticar Síndromes epilépticos en niños y adolescentes, como para el buen manejo terapéutico.
¿Quién solicita los estudios de Potenciales Evocados y Electromiografía y cuándo?
Los estudios de Potenciales Evocados, sobre todo, los de tipo auditivo son remitidos para descartar alteraciones de la audición en edades tempranas. Para el diagnóstico de hipoacusia y el tratamiento, si procediera por especialistas en Otorrinolaringología con el fin de mitigar los problemas auditivos. Si estos estudios se hacen en edad temprana, desde el nacimiento, se podrá solucionar el retraso en la adquisición del lenguaje que conlleva una hipoacusia.
La Electromiografía se solicita ante cualquier sospecha de enfermedad relacionada con el Sistema Nervioso Periférico (SNP), enfermedades hereditarias motoras, enfermedades metabólicas en forma de polineuropatías, neuropatías por atrapamiento y, sobre todo, en fracturas en edades infantiles ante cualquier sospecha de lesión nerviosa.
Todos estos estudios de Neurofisiología Infantil son inocuos y no causan molestia a los niños.
Es importante reseñar que los Electroencefalogramas y Potenciales Evocados requieren la colaboración del paciente.
En el caso de menores de cinco años, deberán privarse de sueño para que los estudios se realicen bajo condiciones de sueño fisiológico y ante la sospecha de cualquier síndrome epiléptico. La privación de sueño sirve, además, de activador en la probable patología y hace que el estudio de Electroencefalogramas sea mucho más fiable para un diagnóstico correcto.