Dra. Glensa Espinosa

 

El grupo hospitalario reafirma que la prevención y la educación visual son las mejores herramientas para proteger la salud ocular de toda la población y garantizar una buena calidad visual en el futuro

 Santa Cruz de Tenerife, 9 de diciembre de 2025. Hospiten destaca la importancia de cuidar la higiene visual, especialmente, en la era de las pantallas. La exposición prolongada a dispositivos electrónicos se ha convertido en un hábito cotidiano entre la población, tanto a nivel laboral como personal.

El uso continuado de pantallas electrónicas puede estar relacionado con un incremento de los casos de fatiga visual, así como otras alteraciones oculares. En ese sentido, la Dra. Glenda Espinosa, oftalmóloga del Hospital Universitario Hospiten Bellevue, resalta que se ha detectado un incremento del llamado síndrome visual informático en personas de todas las edades.

“Entre los síntomas más habituales se encuentran la sequedad ocular, visión borrosa, irritación ocular, dolores de cabeza, sensación de pesadez en los párpados y dificultad para mantener la concentración. Estos efectos, en gran medida, están relacionados con la falta de descanso visual y la sobreexposición continua a pantallas sin las medidas de protección adecuadas”, explica la especialista.

Por este motivo, la Dra. Espinosa recomienda cuidar la higiene visual, “que es el conjunto de hábitos y cuidados destinados a prevenir la fatiga visual y proteger la vista frente a la sobreexposición a dispositivos electrónicos con la que convivimos en la actualidad”. Asimismo, la oftalmóloga insiste en “la necesidad de regular los tiempos de exposición, fomentar pausas frecuentes y promover actividades que impliquen visión lejana y contacto con la luz natural”.

De esta manera, es necesario que la población adopte una serie de hábitos para mitigar los efectos negativos del uso intensivo de las pantallas; cada 20 minutos de uso de pantallas, hay que descansar 20 segundos mirando a más de 6 metros de distancia; utilizar pantallas con buena resolución, mantener una iluminación uniforme y evitar reflejos; situar los dispositivos entre 50 y 60 cm. de los ojos y a una altura ligeramente inferior a la línea visual, así como el uso de lágrimas artificiales.

Además, la Dra. Espinosa recomienda “garantizar que los niños y adolescentes realicen, al menos, dos horas de actividad al aire libre para estimular el desarrollo visual y que la población acuda a revisiones oftalmológicas periódicas, especialmente en la población infantil a partir de los tres años, siempre que no existan antecedentes familiares o personales de patologías oculares”.

Hospiten reafirma la necesidad de que mantener una higiene visual no debe considerarse un consejo opcional, sino una necesidad en la era digital. La prevención y la educación visual son las mejores herramientas para proteger la salud ocular de toda la población y garantizar una buena calidad visual en el futuro.