Alrededor del 30% de la población española inicia o retoma hábitos alimenticios más saludables después de las vacaciones de verano. Durante la época estival, las rutinas diarias suelen cambiar significativamente. Los viajes, las comidas fuera de casa, los excesos o simplemente relajarse a la hora de mantener hábitos alimentarios óptimos, contribuyen a un mayor consumo de alimentos ricos en calorías y menos nutritivos. Además, la ingesta de alcohol y el descenso de la actividad física durante este periodo pueden favorecer el aumento de peso.