Dr. Roberto Santos Barrera. Oftlamólogo Hospital Universitario Hospiten Rambla

El daltonismo es una alteración hereditaria de la visión que afecta a la manera en que percibimos los colores. Aunque suele pasar desapercibido en muchas personas, está más presente de lo que pensamos y puede influir en aspectos tan cotidianos como elegir una prenda de ropa, identificar una fruta madura o interpretar correctamente una señal de tráfico.

¿En qué consiste?

También conocido como deficiencia en la visión cromática, el daltonismo se caracteriza por la dificultad para distinguir ciertos colores. Lo más habitual es confundir rojos y verdes, aunque en algunos casos también puede afectar a la percepción de los tonos azules y amarillos.

Su origen es genético y, al transmitirse a través del cromosoma X, afecta principalmente a los hombres. De hecho, se calcula que en lugares como las Islas Canarias una de cada diez personas presenta algún grado de daltonismo, una cifra muy similar a la media nacional.

¿Cómo se detecta?

El test más común es el de las Cartas de Ishihara, una prueba rápida y no invasiva que utiliza láminas con puntos de colores formando números o figuras. Mientras que una persona con visión normal los distingue sin dificultad, alguien con daltonismo puede no percibirlos correctamente.

Lo curioso es que muchas personas desconocen que lo padecen, ya que en entornos con buena iluminación y colores intensos, la alteración puede pasar inadvertida.

¿Qué implica en la vida diaria?

Aunque no suele considerarse una discapacidad incapacitante, sí puede generar retos cotidianos como:

  • Distinguir el punto exacto de maduración de frutas y verduras.

  • Combinar ropa de manera adecuada.

  • Interpretar correctamente semáforos y señales de tráfico.

  • Comprender gráficos, mapas o botones en interfaces digitales que dependen únicamente del color.

En algunos casos, también limita el acceso a profesiones que requieren una visión cromática precisa, como pilotos, electricistas o diseñadores gráficos.

Avances y soluciones

Afortunadamente, cada vez existen más iniciativas para hacer la vida de las personas daltónicas más sencilla. Señales, mapas y aplicaciones digitales están siendo rediseñados con patrones, formas y texturas alternativas, lo que garantiza una comunicación visual más inclusiva y accesible.

Estas medidas no solo benefician a quienes tienen daltonismo, sino que contribuyen a construir una sociedad más equitativa y sensible a la diversidad visual.

Dr. Roberto Santos – Oftalmólogo del Hospital Universitario Hospiten Rambla