Magdy Suárez Martínez

¿Te has preguntado alguna vez qué tipo de ortodoncia te conviene más? Elegir entre brackets metálicos, estéticos o alineadores transparentes puede parecer complicado, pero todo depende de tus necesidades y estilo de vida.

Brackets metálicos: los clásicos que nunca fallan

Inventados en la década de 1920 por Edward Angle, considerado el padre de la ortodoncia moderna, los brackets metálicos son un sistema fijo que se lleva durante todo el tratamiento. Son muy eficaces para corregir una amplia variedad de maloclusiones y desalineaciones dentales. Si buscas resultados seguros y no te importa la estética, esta puede ser una opción perfecta.

 

Brackets estéticos: efectividad con discreción

Si te interesa una solución menos visible, los brackets estéticos (de zafiro, cerámica o policarbonato) ofrecen la misma efectividad que los metálicos, pero con un diseño mucho más discreto. Son ideales si deseas corregir la posición de tus dientes sin que el tratamiento sea tan evidente.

 

Alineadores transparentes: ortodoncia moderna y cómoda

Los alineadores transparentes han revolucionado el mundo de la ortodoncia. Son férulas removibles hechas a medida que mueven los dientes de forma progresiva. Este tratamiento incluye un diseño digital de sonrisa que se va monitorizando en cada revisión. Son cómodos, estéticos, casi invisibles y se pueden quitar para comer. Una excelente opción para quienes buscan discreción y flexibilidad.

 

¿Cuál es el mejor tratamiento para ti?

Cada caso es único, por eso es fundamental realizar un estudio ortodóncico previo. Solo así se puede valorar cuál es el tratamiento más adecuado según tu situación dental, tus objetivos y tu estilo de vida.

 

Magdy Suárez Martínez, ortodoncista de Hospiten Lanzarote