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11 síntomas frecuentes que deberías advertir sobre las cataratas

Publicado el 15-02-2022

Si tienes más de 60 años y has experimentado un empeoramiento gradual de tu visión, es probable que la causa de tu pérdida de agudeza visual esté vinculada con la aparición de las cataratas.

Principales síntomas vinculados a las cataratas:

-    pérdida de visión. Empeoramiento de la agudeza visual

-    dificultades para leer y/o ver de cerca

-    problemas para identificar a personas o sus expresiones faciales

-    incapacidad para conducir

-    dificultades para distinguir matrículas u objetos lejanos

-    pérdida de la detección del brillo y/o el color de los objetos

-    visión borrosa

-    deslumbramiento de noche

-    visión de halos alrededor de puntos brillantes  

-    visión doble

-    fotofobia. Alta sensibilidad a la luz 

Aunque los síntomas de las cataratas varían según su tipología, existen algunos aspectos comunes. En la mayoría de los casos este problema de visión se desarrolla lentamente, y algunos de los síntomas de las cataratas más comunes se dan cuando el paciente experimenta: una pérdida de visión gradual que se hace más evidente en aspectos cotidianos como dificultad para leer, problemas para identificar objetos o incapacidad para conducir con normalidad.

La visión borrosa con imágenes que parecen difuminadas, o la sensación de mirar a través de una bruma que reduce el brillo de los objetos pueden estar vinculadas a las cataratas. 

Con la aparición de las cataratas se produce una pérdida de la transparencia del cristalino. La acumulación de tejido opaca el cristalino y la luz tiene dificultades para penetrar correctamente. El efecto es similar a vivir con unas gafas empañadas, por eso es sencillo comprender por qué entre los síntomas más frecuentes está la visión borrosa o la menor percepción de colores y brillo de objetos.

Al inicio de este post reseñábamos que es una enfermedad que aparece con mayor frecuencia una vez superados los 60 años, sin embargo, existen casos de personas jóvenes, incluso menores de 40 años que han padecido cataratas.

Por eso, ante cualquier problema de visión, es crucial que no realices un autodiagnóstico ni descartes dolencias por tu edad. Acude a un profesional de la oftalmología que pueda realizar un control exhaustivo de tu estado de salud visual.

Prosigamos con el conocimiento sobre las cataratas. Existe más de una tipología de cataratas, y aunque tienen síntomas comunes como la visión borrosa, existen diversos síntomas que quizás no conoces.

 

 

Síntomas de las cataratas según su tipo

 

Cataratas nucleares

Los síntomas de las cataratas nucleares se concentran en la reducción del contraste y los detalles en objetos, la disminución de la intensidad de los colores, la dificultad para percibir objetos de pequeñas dimensiones o la dificultad para reconocer la cara de las personas. Las cataratas nucleares suelen generar una mayor pérdida de agudeza visual en la visión lejana, que en la visión de cerca. Incluso se puede conservar una buena visión cercana, con capacidad para leer sin dificultad alguna.

Cataratas corticales

Las cataratas corticales se concentran en los bordes del cristalino, así que puede no presentar síntomas claros hasta que se ve afectada la zona central de la lente. Pero si hablamos de los síntomas de cataratas corticales más frecuentes son las dificultades en la lectura y los problemas en la visión de cerca, a lo que se une el deslumbramiento con luces, especialmente durante la noche.

Cataratas subcapsulares posteriores

Los síntomas de cataratas subcapsulares presentan ciertas singularidades, como la mejora de la visión en ambientes poco luminosos. En este tipo de cataratas se dan problemas para la lectura y la conducción de día. La fotofobia, o alta sensibilidad a la luz es otra de sus características.

Resumen de posibles síntomas de cataratas para facilitar su detección:

-    pérdida de visión gradual

-    dificultades para leer

-    problemas para identificar a personas

-    incapacidad para conducir

-    dificultades para distinguir matrículas u objetos lejanos

-    pérdida de la detección del brillo y/o el color de los objetos

-    visión borrosa

-    deslumbramiento de noche

-    visión de halos alrededor de puntos brillante  

-    visión doble

-    fotofobia

 

¿Cuándo aparecen los síntomas de las cataratas?

 

Las cataratas nucleares y corticales suelen tener una evolución lenta y paulatina, así que la detección en estadios iniciales puede resultar compleja. Por eso, es ideal que una vez al año acudas a una revisión con un profesional de la oftalmología, que revise tu estado de salud visual y que te asegure que no sufres ninguna dolencia.

Los signos más evidentes de las cataratas nucleares y corticales aparecerán en estadíos más avanzados, cuando la visión se habrá deteriorado significativamente.

No es posible evitar la aparición de las cataratas y su sintomatología, pero sí que pueden seguirse recomendaciones médicas para retrasar su aparición en la medida de lo posible.

 

Diagnóstico de las cataratas

 

El diagnóstico de las cataratas se realiza normalmente con una lámpara de hendidura y un examen de agudeza visual. La combinación de la aplicación de gotas para la dilatación de las pupilas y el examen exhaustivo del globo ocular, con el uso de la lámpara de hendidura para ver la transparencia del cristalino, permiten al oftalmólogo u oftalmóloga detectar las cataratas. 

Una vez diagnosticadas, el mejor tratamiento para la corrección de las cataratas y sus síntomas es la cirugía. En una intervención ambulatoria, con un impacto mínimo y una recuperación sencilla, el equipo de cirugía oftalmológica extraerá el cristalino dañado y lo sustituirá por una nueva lente en perfectas condiciones.

Esta intervención no requiere hospitalización. El paciente se encuentra consciente durante todo el proceso, sólo recibe una pequeña sedación para evitar dolores y molestias. Es un tipo de intervención que se realiza con frecuencia y aunque existen riesgos, como en cualquier cirugía, la incidencia es baja. 

Los cuidados post cirugía son sencillos, consistirán principalmente en la aplicación de unas gotas y la protección frente a la luz solar. Además de acudir a las revisiones que programará tu oftalmólogo u oftalmóloga.

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