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Todo lo que Debes Saber sobre la Disfunción Eréctil (DE): Causas, Diagnóstico y Tratamiento

Publicado el 07-11-2023

La disfunción eréctil (DE), a menudo conocida como impotencia, es un problema que afecta a muchos hombres en todo el mundo. Se caracteriza por la incapacidad de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Si bien es un problema común, a menudo rodeado de estigmas y tabúes, es importante abordarlo de manera abierta y objetiva. En este artículo, exploraremos en profundidad la DE, sus causas más frecuentes, cómo se diagnostica y los tratamientos disponibles. También hablaremos sobre el Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF), una herramienta esencial para evaluar y comprender mejor esta afección.   

La DE es un problema sexual que puede variar en gravedad. Algunos hombres pueden experimentar dificultades para lograr erecciones firmes, mientras que otros pueden enfrentar la completa incapacidad de lograr una erección. La DE es una afección progresiva en la que el paciente puede notar gradualmente que sus erecciones no son tan firmes como solían ser o que no duran lo suficiente para tener relaciones satisfactorias. Esto puede tener un impacto significativo en la vida de un hombre, afectando su confianza, sus relaciones y su bienestar emocional. 

  

Causas Más Frecuentes de la Disfunción Eréctil   

La DE puede tener diversas causas, pero una de las más comunes se relaciona con problemas vasculares. El pene es un órgano altamente vascularizado, y cualquier alteración en el sistema arterial o venoso peneano puede afectar la función eréctil. El envejecimiento es un factor que conlleva cambios en la circulación sanguínea, al igual que enfermedades como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. Además, la cirugía previa, especialmente la prostatectomía radical, y factores genéticos pueden contribuir a la DE. 

  

El Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF)   

Para evaluar la DE de manera objetiva, los médicos y los investigadores utilizan una herramienta llamada Índice Internacional de Función Eréctil o IIEF. Este cuestionario consta de 15 preguntas que abordan varios aspectos de la función eréctil. Las respuestas se puntúan y se utilizan para determinar la gravedad de la DE. Una puntuación más alta en el IIEF indica una mejor función eréctil, mientras que una puntuación más baja sugiere problemas en la función eréctil. Esta herramienta es valiosa en la práctica clínica para ayudar a los médicos a evaluar la DE de manera precisa y seguirla a lo largo del tiempo. También es esencial en investigaciones clínicas y estudios sobre la función eréctil y su tratamiento.   

El diagnóstico de la DE se basa en la presentación clínica del paciente y en los resultados del IIEF. Además, se pueden realizar análisis hormonales y pruebas de laboratorio para evaluar factores como la glucosa, el colesterol y los triglicéridos. La ecografía doppler es otra herramienta importante que permite evaluar el flujo arterial y venoso del pene en erección. 

  

Tratamientos Disponibles   

El tratamiento de la DE varía según la gravedad y las causas subyacentes. Comúnmente, se inicia con terapia oral utilizando medicamentos como el sildenafil (Viagra), el tadalafil (Cialis) y el vardenafil (Levitra). Estos medicamentos ayudan a aumentar el flujo sanguíneo al pene y mejorar la función eréctil. En casos en los que la terapia oral no sea efectiva, se pueden considerar otros enfoques, como geles, bombas de vacío y terapia intracavernosa.   

Para casos graves en los que los tratamientos anteriores no funcionan, la implantación de una prótesis de pene es una solución definitiva. Esta opción restaura la función eréctil permitiendo al paciente lograr y mantener una erección a voluntad. 

  

Algunos tipos de Disfunción eréctil son prevenibles, mantener un estilo de vida saludable y adoptar medidas que promuevan la salud sexual, son claves para tener una vida sexual sana también. Aquí tienes cinco consejos médicos para evitar la DE: 

  

1.Mantén un Estilo de Vida Saludable: La salud cardiovascular está estrechamente relacionada con la función eréctil. Para mantener un flujo sanguíneo saludable, adopta una dieta equilibrada, haz ejercicio regularmente y evita el tabaquismo. La diabetes y la obesidad también pueden contribuir a la DE, por lo que es importante controlar tu peso y mantener un nivel de glucosa en sangre saludable si eres diabético. 

  

2. Controla la Presión Arterial y el Colesterol: La hipertensión arterial y los altos niveles de colesterol pueden afectar negativamente la circulación sanguínea, lo que a su vez puede influir en la función eréctil. Realiza chequeos regulares de la presión arterial y el colesterol, y sigue las recomendaciones médicas para mantenerlos bajo control. 

  

3. Reduce el Estrés y la Ansiedad: La ansiedad y el estrés crónicos pueden ser desencadenantes de la DE. Encuentra formas efectivas de gestionar el estrés, como la meditación, el yoga, la terapia cognitivo-conductual o simplemente la relajación y el tiempo de calidad con tu pareja. 

  

4. Limita el Consumo de Alcohol y Evita el Abuso de Sustancias: El consumo excesivo de alcohol y el abuso de sustancias pueden contribuir a la DE. Limita el consumo de alcohol y evita el uso de drogas recreativas. Habla con un profesional si tienes problemas con el alcohol o las drogas. 

  

5. Mantén una Comunicación Abierta con tu Pareja y tu Médico: Hablar abierta y honestamente con tu pareja sobre la salud sexual es esencial. Si experimentas problemas de erección, no dudes en buscar ayuda médica. La DE es tratable en la mayoría de los casos, y un urólogo puede ayudarte a determinar la causa subyacente y las opciones de tratamiento disponibles. 

La DE es un problema común, pero con el diagnóstico y el tratamiento adecuados, la mayoría de los hombres pueden recuperar su función eréctil. Si experimentas síntomas de DE, es fundamental buscar la ayuda de un urólogo para una evaluación completa y un plan de tratamiento adecuado. Además, adoptar un estilo de vida saludable, que incluya evitar el tabaquismo, el consumo de alcohol en exceso y una dieta equilibrada, puede contribuir a prevenir la DE y mantener una vida sexual satisfactoria. La herramienta del IIEF es esencial para evaluar y seguir la DE en el camino hacia la recuperación de la potencia masculina. 

Dr. Eduardo Barroso Deyne

Especialista en Urología y Andrología de Hospiten Roca

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