La obesidad está reconocida como una enfermedad crónica pandémica y representa un problema sanitario global que consume una gran cantidad de recursos económicos y sanitarios. Casi un 40-45% de la población tiene sobrepeso y alrededor del 20% sufre de obesidad, lo cual desencadena una serie de complicaciones como diabetes, enfermedades cardiovasculares, dislipemia, hipertensión arterial, infartos de miocardio, artrosis, gota, trombosis, incontinencia urinaria y un mayor riesgo de ciertos cánceres. Para explorar los avances en el tratamiento de la obesidad en mujeres, entrevistamos al Dr. Carlos Blanco-Soler, jefe de ginecología de Hospiten Roca en Gran Canaria y experto en la administración de nuevos medicamentos que no solo ayudan a reducir el peso, sino que también mejoran condiciones ginecológicas derivadas de la obesidad.
Dr. Blanco- Soler nos explica que el cambio de paradigma en el tratamiento de la obesidad consiste en cambiar el foco del abordaje basado en la pérdida de peso hacia un enfoque centrado en la adiposidad. "Debemos considerar cómo se distribuye la grasa corporal, la composición corporal y centrarnos en la salud metabólica. Es fundamental comunicarnos con nuestras pacientes evitando paternalismos para consensuar metas basadas en la empatía y apoyarnos en la aplicación de nuevos tratamientos", señala.
En este contexto, los nuevos medicamentos han surgido como aliados importantes, brindando una eficacia comprobada que va más allá de la simple reducción de kilos.
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino-metabólico prevalente y hereditario que puede sospecharse en adolescentes con irregularidades menstruales, hirsutismo y tendencia a la obesidad. Según el ginecólogo, los medicamentos como los GLP1 (liraglutida y mesaglutida) han demostrado ser efectivos para tratar el SOP. Estos fármacos aumentan la saciedad, disminuyen el apetito y mejoran la resistencia a la insulina, lo cual es crucial para pacientes con SOP que presentan hiperinsulinemia y alteraciones en la función ovárica y hepática.
"La obesidad reduce el número de gestaciones espontáneas, aumenta el porcentaje de abortos precoces y requiere dosis mayores de medicación en tratamientos de infertilidad con resultados menos favorables", explica el Dr. Carlos Blanco-Soler. Por ello, es esencial que las pacientes planifiquen un embarazo con un peso adecuado para incrementar las probabilidades de concebir y reducir los problemas durante el embarazo.
La obesidad es un factor de riesgo importante para el desarrollo de varios tipos de cáncer, incluidos el de mama, adenocarcinoma de próstata, cáncer colorrectal en varones, y cáncer de endometrio y ovario en mujeres. Aunque la asociación entre obesidad y cáncer de mama aún está en estudio, reducir la obesidad puede disminuir estos riesgos significativamente.
Los tratamientos con GLP1, junto con dieta y ejercicio, no solo ayudan a perder peso, sino que también mejoran el funcionamiento de órganos clave como el páncreas y el hígado. Esto regula la secreción de hormonas y mejora la función ovárica, resultando en una ovulación más regular y patrones menstruales más saludables.
"La introducción de medicamentos como liraglutida y semaglutida ha revolucionado nuestra práctica. Estos fármacos, combinados con dieta y ejercicio, nos permiten lograr una pérdida de peso efectiva en poco tiempo, lo cual es fundamental para que las pacientes mantengan un estilo de vida saludable a largo plazo", afirma el Dr. Blanco-Soler. Esto ha permitido a los ginecólogos ofrecer soluciones más efectivas y apoyar a sus pacientes en el manejo de la obesidad.
Existen numerosos estudios que respaldan la seguridad y eficacia de los GLP1. "Estos tratamientos son seguros y eficaces para el uso a largo plazo y han demostrado mejorar las enfermedades asociadas a la obesidad, como la diabetes y las afecciones cardiovasculares, que son una causa importante de mortalidad", comenta el Dr. Blanco-Soler
"Animo a mis pacientes a tomarse en serio su problema de obesidad y a no tener miedo o vergüenza de consultar. Es crucial acudir a un especialista para explorar las opciones disponibles y evitar la autoeducación incorrecta. La combinación de nuevos medicamentos, dieta y ejercicio puede ser la clave para una vida más saludable", recomienda el ginecólogo.
En resumen, los avances en el tratamiento de la obesidad están ofreciendo nuevas esperanzas y mejoras significativas en la salud ginecológica de las mujeres. Con el enfoque adecuado y el uso de medicamentos innovadores, las pacientes pueden lograr una vida más saludable y reducir los riesgos asociados a la obesidad.
Dr. Carlos Blanco-Soler
Jefe de ginecología y obstetricia de Hospiten Roca