La cirugía endoscópica de columna es una técnica mínimamente invasiva que ha revolucionado el tratamiento de diversas patologías de la columna vertebral, como las hernias de disco, la estenosis espinal y otras afecciones degenerativas. A diferencia de la cirugía tradicional abierta, esta técnica permite al cirujano acceder a la columna a través de pequeñas incisiones y utilizando un endoscopio, un tubo delgado con una cámara en su extremo, para guiar la intervención.
Ventajas de la cirugía endoscópica de columna frente a la cirugía tradicional:
- Menor invasión de tejidos: En la cirugía tradicional, es necesario realizar una incisión considerable para acceder a la columna vertebral, lo que implica cortar músculos y otros tejidos blandos. En cambio, la cirugía endoscópica utiliza pequeñas incisiones, lo que reduce el daño a los músculos y ligamentos circundantes.
- Menor dolor postoperatorio: Debido a la menor invasión de los tejidos, los pacientes suelen experimentar menos dolor después de la cirugía endoscópica. Esto se traduce en una menor necesidad de analgésicos y una recuperación más cómoda.
- Recuperación más rápida: La menor agresividad de la técnica endoscópica permite que los pacientes retomen sus actividades cotidianas mucho antes que con la cirugía tradicional. En muchos casos, los pacientes pueden volver al trabajo o a su rutina en cuestión de semanas, mientras que la recuperación de la cirugía abierta puede tomar varios meses.
- Menor riesgo de complicaciones: Al ser un procedimiento menos invasivo, la cirugía endoscópica de columna presenta un menor riesgo de infecciones, hemorragias y otras complicaciones postoperatorias. Además, al preservar los músculos y estructuras óseas de la columna, se reduce la probabilidad de inestabilidad vertebral.
- Hospitalización más corta: Muchos procedimientos de cirugía endoscópica pueden realizarse de forma ambulatoria, lo que significa que el paciente puede regresar a su hogar el mismo día de la intervención. En contraste, la cirugía abierta suele requerir una hospitalización más prolongada.
- Mejor visualización del área quirúrgica: El endoscopio está equipado con una cámara de alta resolución que proporciona al cirujano una vista clara y ampliada de la zona afectada. Esto permite realizar procedimientos con mayor precisión y minimizar el riesgo de dañar estructuras nerviosas o vasculares importantes.
- Menos cicatrices visibles: Al utilizar pequeñas incisiones, las cicatrices resultantes de la cirugía endoscópica son mucho menos visibles que las de la cirugía tradicional, lo que resulta estéticamente más favorable para los pacientes.
Indicaciones y limitaciones
La cirugía endoscópica de columna es adecuada para una variedad de condiciones, pero no todos los casos pueden resolverse con esta técnica. En algunos pacientes con patologías complejas o deformidades graves, la cirugía abierta sigue siendo la mejor opción. Sin embargo, con los avances continuos en la tecnología endoscópica, cada vez más pacientes son candidatos para este tipo de procedimientos mínimamente invasivos.
En conclusión, la cirugía endoscópica de columna ofrece múltiples ventajas sobre la cirugía tradicional, especialmente en términos de recuperación, dolor postoperatorio y menor invasión. A medida que las técnicas y equipos continúan evolucionando, esta opción se posiciona como una alternativa eficaz y menos traumática para el tratamiento de patologías de la columna.
Dr. Carlos Valencia. Neurocirujano en Hospiten Tenerife.