Las vacaciones son el momento ideal para desconectar, romper con la rutina y sobre todo descansar, tanto física como mentalmente. Nuestro día a día, el trabajo, la familia, el ir contrarreloj, comer con prisas… Todo esto puede llegar a ser muy estresante y alterar nuestros hábitos alimentarios. Por eso, durante las vacaciones es nuestro momento de cuidarnos. No es momento de contar calorías, ni de restricciones, pero tampoco es imposible comer de forma saludable.