La principal ventaja de esta técnica (Off Pump Coronary Artery Bypass OPCAB) es la no utilización de la circulación extracorpórea (CEC), evitándose las complicaciones a nivel pulmonar, renal, cerebral, etc., derivadas de la utilización de la misma. Está totalmente demostrado que la cirugía coronaria sin bomba provoca una reducción de la mortalidad y morbilidad en pacientes de alto riesgo, y con indudables beneficios para los pacientes con bajo riesgo.
El desarrollo de esta técnica ha permitido el progreso de la cirugía cardíaca mínimamente invasiva.
Por otra parte, con el objetivo de ser menos agresiva, se utilizan recuperadores de sangre, con el fin de aspirar y procesar la sangre del campo quirúrgico, para ser retransfundida. De esta manera se evita la transfusión de sangre en el 70% de los pacientes.