Durante nueve meses el cordón umbilical ha sido el nexo entre la madre y su hijo. A través de él ha llegado el oxígeno y nutrientes al bebé durante la gestación.
Tras el nacimiento se procede al pinzamiento del cordón, separándose las circulaciones de la madre y del recién nacido. Como resultado queda un pequeño muñón.
Una de las cosas que a las mamás y papás más les preocupa, durante los primeros días del nacimiento del bebé es cómo cuidar y curar el cordón umbilical en casa. Una preocupación que es muy sencilla de resolver poniendo en práctica una serie de pautas higiénicas.
El cuidado del cordón umbilical comienza desde el nacimiento y hasta que cicatriza es muy importante evitar que los gérmenes habituales en la piel puedan provocar cualquier infección.
Para ello, es clave llevar a cabo unas medidas higiénicas muy sencillas:
- Lavarse las manos.
- Limpiar con agua y jabón neutro (nada más) una vez al día el muñón o cada vez que lo veamos manchado en el cambio de pañal.
- Secarlo muy bien.
Esta rutina de cuidados no es dolorosa para el bebé durante la manipulación.
Durante el proceso de cicatrización hay que vigilar que no se ponga rojo o se hinche, que la zona umbilical no supure o presente algún bulto. En ese caso, hay que consultar con el pediatra.
En el Servicio de Nido del Hospital Universitario Hospiten Rambla, te asesoramos y ayudamos durante tu estancia e intentaremos que al volver a casa lo hagas con las menores dudas posibles.