El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos ubicados en la parte inferior del abdomen. Su función es sostener los órganos pélvicos (vejiga, útero y recto).
Cuando el suelo pélvico está debilitado, se altera su función, y puede provocar problemas como:
- Incontinencia urinaria (pérdida involuntaria de orina)
- Prolapsos (descensos de órganos)
- Disfunciones sexuales
- Incontinencia anal (escapes de gases y heces)
Esto puede afectar negativamente a la calidad de vida de la mujer que lo sufre.
Aunque las etapas de embarazo, parto y menopausia son cruciales, existen otros factores que pueden influir negativamente sobre el suelo pélvico como, obesidad, tabaquismo, estreñimiento crónico o determinadas prácticas deportivas o laborales de impacto.
Si ya presenta problemas, debe consultar con el especialista, que valore la gravedad del problema y dar respuesta a su problema en cada caso personalizado.
Lo importante es la prevención, por ello dejo estos consejos básicos para cuidar nuestro suelo pélvico:
- Evitar el sobrepeso
Cualquier incremento de peso se puede convertir en un incremento de la presión intraabdominal, por tanto afectando al suelo pélvico.
- No fumar
Ya que las personas fumadores son más propensas a padecer tos de forma crónica, perjudicando esto, al suelo pélvico.
- Evitar el estreñimiento.
Llevar una dieta equilibrada, que sea rica en fibra, e ingesta adecuada de líquidos.
- Evitar retener la vejiga llena durante mucho tiempo. No dejar “para después” las ganas de ir al baño.
- Cuando se va al baño, no empujar.
Dejar que la vejiga y el recto se vacíen solos, forzar con los músculos abdominales puede ser negativo para el suelo pélvico. Importante también mantener buena postura con espalda recta, mientras se está sentado en WC.
- Realizar ejercicios de la musculatura del suelo pélvico.
Los conocidos ejercicios de Kegel, para reeducar dicha musculatura, siendo lo adecuado la ejecución de 8 repeticiones, 3 veces al día. Es importante tomar conciencia del suelo pélvico, para poder ejercitarlo, y aprender a contraer y relajar esta musculatura (cuando contraigo el suelo pélvico, imagino que quiero cortar el chorro de orina, imagino cerrar esfínteres).
- Realizar ejercicios abdominales profundos (el transverso del abdomen).
La gimnasia abdominal hipopresiva, que cuida nuestra espalda y suelo pélvico.