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El déficit de vitamina D es determinante en el desarrollo de la osteoporosis

Posted on 19-10-2016

El especialista del Servicio de Reumatología de Hospiten, Dr. José Luis Rosales Alexander, asegura, con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis, que en Canarias un 61% de los estudiantes universitarios presentan insuficiencia de vitamina D

 

Santa Cruz de Tenerife, 19 de octubre de 2016. El especialista del Servicio de Reumatología de Hospiten, José Luis Rosales, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Osteoporosis, que se celebra este jueves 20 de octubre, recuerda que el déficit de vitamina D es determinante en el desarrollo de esta enfermedad, ya que su papel es fundamental en el metabolismo óseo regulando una correcta absorción intestinal de calcio, permitiendo mantener un adecuado equilibrio entre la formación y destrucción del hueso.

Según el doctor Rosales, la vitamina D es esencial para mantener una buena salud ósea desde  la infancia hasta la edad adulta y su déficit está asociado a la aparición de un retraso del crecimiento y raquitismo, en niños,  y a la osteoporosis en adultos, una enfermedad que debilita los huesos y aumenta la posibilidad de fracturas.

“En un último estudio realizado en España, se concluye que 61% de estu­diantes universitarios jóvenes y sanos de Canarias presentaron insuficiencia de vitamina D y el 32% de los mismos presentaron deficiencia de la misma”, añade el especialista, lo que se asocia a “un mayor riesgo de fracturas y de caídas”.

En este contexto, José Luis Rosales recomienda a todos aquellos pacientes con riesgo de presentar niveles inadecuados de vitamina D que acudan a su médico reumatólogo para una valoración personalizada del caso y reponer las deficiencias.

Según explicó, la prevención es fundamental en este tipo de enfermedades. En este sentido, añadió que con un tratamiento adecuado, que incluya una breve exposición al sol -para promover la síntesis de vitamina D-, el consumo de calcio y la realización de ejercicios físicos con frecuencia, se puede disminuir entre 30 y 70% la incidencia de nuevas fracturas.

“La principal fuente de vitamina D proviene de la exposición de la piel a la luz solar. Solo una pequeña parte proviene de la ingesta de pescados grasos, en la yema de los hue­vos, y en algunos alimentos fortificados. Otros factores que pueden influir en los niveles de la vitamina D son las enfermedades asociadas con la mala ab­sorción de las grasas, las enfermedades hepática y renal, la administración de determinados fárma­cos, entre otros”, aclara el especialista de Hospiten.

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