CANCÚN, Q. Roo.- Podríamos pensar que no hay lugar más seguro para los niños que su hogar, pero es en estos sitios donde ocurre el 92% de los accidentes de pequeños, al estar expuestos a sustancias tóxicas y objetos que pueden ocasionar quemaduras, caídas y atoramientos.
A este porcentaje hizo referencia Aránzazu Rangel Gómez, pediatra de Hospiten, en la charla sobre medidas de seguridad para bebés y niños, llevada a cabo ayer en las instalaciones del Colegio Balam.
“Uno de los problemas más comunes en las casas es por ingesta de medicamentos, si esta situación se presenta, los adultos deben primero mantener la calma y preguntarle al niño qué tomó, no inducir el vómito y llevarlo al médico con el medicamento que se crea fue el consumido”, indicó la especialista.
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Como medida preventiva, dijo, hay que revisar continuamente las medicinas para desechar las caducadas, guardarlas en lugares altos, de preferencia bajo llave y en cajas o bolsas que no sean muy coloridas para no atraer la atención del infante.
En lo que respecta a los golpes de calor, ante la llegada del verano, se les informó a los padres los síntomas que pueden presentar sus hijos, estos son: fiebre mayor a 39 gados por más de seis horas, alteraciones en el estado de conciencia (están adormecidos), deshidratación, diarrea y dificultad para respirar.
“A pesar de que son pocos los casos que llegan a emergencia, se debe proteger a los pequeños con trajes de baño completos, bloqueador solar y tratar de no llevarlos a la playa o exponerlos al sol entre las diez de la mañana y tres de la tarde”, dijo Rangel Gómez.
Descuido de los padres
Recalcó que cada minuto, en México, se queman 10 niños menores de cinco años, y esto es debido al descuido de sus padres y, generalmente, el causante son líquidos calientes.
“Es muy frecuente que al momento de cocinar se coloquen las ollas en la parte de delante de la estufa, de preferencia debe ser atrás para evitar que sean alcanzadas por los infantes, si ocurre el accidente, inmediatamente se coloca el área lesionada bajo agua a temperatura ambiente por un largo rato, ya que las quemaduras tienen memoria y siguen actuando con el tiempo, luego se moja una toalla se envuelve la zona afectada y se va a urgencias”.
En casos de atoramientos, indicó, se debe actuar rápidamente aplicando la técnica de Heimlich, que consiste en el caso de bebés en golpes firmes en la espalda, entre el omoplato, con la parte de la mano que está entre la palma y la muñeca; luego si no ha expulsado el objeto, se voltea y se le realizan cinco compresiones en el pecho con los dedos índice y medio.
“Cuando se presenta en un niño mayor de 2 años, se coloca a la altura del infante por la parte de atrás, pone el puño a lo alto del ombligo con la otra mano encima y ejecuta compresiones de abajo hacia arriba”, agregó.
Gloria González, asistente a la actividad, dijo que estas charlas ayudan a refrescar conocimientos que son muy útiles para solventar alguna emergencia casera.
“Saber sobre las técnicas en caso de atoramiento es muy importante, no sabemos cuándo se van usar y a quién puedes ayudar”, manifestó Marcela Osorio, participante en la charla.