La pediatra Ana María Castro, de Hospiten Bellevue, estima que una de cada 100 personas está afectada por esta enfermedad, que puede manifestarse en cualquier momento de la vida y para la que aún no se conoce un tratamiento preventivo
Santa Cruz de Tenerife, 11 de junio de 2014. Aprender a diferenciar los síntomas, saber qué alimentos deben eliminarse de la dieta alimenticia y conocer cuáles son las complicaciones en las que puede derivar la enfermedad celiaca, en caso de no recibir tratamiento, son algunos de los contenidos de la charla sobre `Enfermedad Celiaca en el niño´ que impartirá hoy la pediatra Ana María Castro, de Hospiten Tamaragua. El acto, que tendrá lugar a las 17.00 horas en Hospiten Tamaragua, está dirigido tanto a padres como a cualquier persona que quiera ahondar más en esta patología.
En la actualidad, “una de cada 100 personas es celiaca, aunque hay muchos casos que aún no han sido diagnosticados”, según explica la Dra. Castro. Se trata de un trastorno crónico del sistema inmunológico que ocasiona una intolerancia permanente al gluten, una proteína que se encuentra en la composición de algunos cereales. Su aparición genera inflamación en la pared del intestino delgado (la mucosa) que, si persiste, ocasiona la pérdida progresiva de las vellosidades intestinales necesarias para la absorción de nutrientes.
Aunque suele relacionarse con la infancia, “la enfermedad celiaca puede desarrollarse en cualquier momento de la vida”, añade la pediatra. Los síntomas más comunes en el caso de los niños son la pérdida de apetito y peso, el crecimiento lento, la diarrea prolongada, el dolor abdominal recurrente, el abdomen prominente con extremidades delgadas y musculatura blanda y las alteraciones en el carácter (irritabilidad, tristeza, apatía, etc.).
Sin embargo, la doctora Ana María Castro asegura que “la sintomatología de esta enfermedad varía mucho de unas personas a otras”. De hecho, hay un alto porcentaje de niños y adultos que presentan síntomas atípicos, lo que dificulta el diagnóstico”, advierte.
Hasta el momento, no se conocen medidas que ayuden a prevenir su desarrollo, ya que los factores desencadenantes son muy diversos y no se conocen del todo. Aunque sí existe un grupo de población en el que el riesgo a contraer esta patología es mayor, como son las personas que tienen familiares de primer grado afectados por esta patología o las que padecen determinadas enfermedades, como son determinados tipos de dermatitis, diabetes, hepatitis, u otros.
A día de hoy, su diagnóstico se realiza fundamentalmente a través de dos tipos de exámenes: análisis de sangre y biopsia intestinal. El único tratamiento que existe contra la celiaca consiste en retirar el gluten de la dieta de forma estricta y de por vida, eliminando cualquier producto, sea alimento o fármaco, que contenga trigo, cebada, centeno, espelta, avena, triticale o cualquiera de sus derivados (almidón, harina…). En este contexto, es preciso llevar un control exhaustivo de los etiquetados de todos estos productos, que en España como en el resto de países de la UE, llevan un logo distintivo con forma de espiga rasgada.