¿Menopausia? No quiero que nada me pare.
Para disfrutar de la vida, lo principal es tener ganas. Pero, aun así, la salud y el buen funcionamiento de tu cuerpo son determinantes para reír, bailar, jugar con los nietos y sentirte en plena forma.
Muchas mujeres de distintas edades y con diferentes síntomas saben que la salud íntima no solo es algo físico, también es fundamental para mantener un ritmo de vida activo y fortalecer la autoestima.
El Síndrome genitourinario de la menopausia se define como un grupo de signos y síntomas asociados con el descenso de estrógenos y otros esteroides que provocan cambios en la fisionomía íntima y atrofia vaginal que se traduce en los siguientes síntomas; sequedad, molestias vaginales, quemazón, dolor en las relaciones sexuales, frecuencia y urgencia miccional, nicturia (levantarse a orinar por la noche).
A su vez, la falta de estrógenos provoca un cambio en la flora vaginal con disminución de los lactobacilos y un aumento del pH vaginal que provoca mayor propensión a las infecciones vaginales y al aumento de ciertas bacterias como el E. Coli, que van a favorecer las infecciones del tracto urinario.
En este sentido, el láser ginecológico puede ayudarte a corregir los síntomas de la atrofia sin necesidad de dependencia hormonal y sus consecuencias.