¿Qué es un Aneurisma de Aorta Abdominal?
Un Aneurisma de Aorta Abdominal (AAA) consiste en una dilatación de la aorta, que es el vaso sanguíneo más importante, y que sale del corazón y distribuye ramas para todos los órganos. Los aneurismas pueden originarse en cualquier vaso sanguíneo del cuerpo humano, siendo el sitio más frecuente la aorta abdominal por debajo de las arterias renales (vasos sanguíneos que irrigan los riñones). Un aneurisma puede alargarse hasta que, como un balón, se rompe (explota). Cuanto mayor es el aneurisma, más fácilmente se alarga. La rotura de un aneurisma puede tener consecuencias fatales. El objetivo de todas las cirugías de aneurismas es evitar la rotura.
¿Con qué frecuencia se producen?
Los aneurismas se forman cuatro veces más en varones que en mujeres, y generalmente después de los 55-60 años de edad. En los Estados Unidos, del 5 al 7% de las personas con más de 60 años tienen aneurismas de aorta abdominal. La incidencia de aneurismas aórticos está aumentando a cada 10 años, a medida que la población envejece.
¿Quiénes corren riesgo de tener AAA?
Las personas que tienen mayor riesgo son:
- La enfermedad es 4 veces más frecuente en varones que en mujeres.
- Mayores de 60 años.
- Fumadores.
- Historia familiar de aneurisma abdominal o en otra localización.
- Aterosclerosis (endurecimiento de las arterias).
- Hipertensos.
- Pacientes con enfermedad cardíaca
- Antecedentes familiares de patología vascular.
¿Cuáles son los síntomas del AAA?
El Aneurisma de la Aorta Abdominal se rompe en la mayoría de los casos sin presentar síntomas previos. Esta enfermedad, que afecta tanto a hombres como mujeres, generalmente no se manifiesta. Cuando existe, los síntomas principales son:
- Dolor abdominal intenso, que puede ser constante o no.
- Dolor lumbar que puede reflejarse en otros sitios.
- Sensación de pulsación en el abdomen.
- Debilidad.
- Algunas veces se puede palpar el bulto en el abdomen.
La rotura de un aneurisma es un cuadro muy grave y los principales síntomas son:
- Dolor súbito e intenso.
- Palidez.
- Pulso rápido.
- Boca seca y sed.
- Náuseas y vómitos.
- Desmayo.
- Sudor abundante.
- Choque.
Ante la sospecha de rotura, es decir, en estos casos usted debe acudir inmediatamente a su médico.
¿Cómo se diagnostica el AAA?
Aparte del examen clínico que orienta al diagnóstico, se pueden utilizar métodos de imagen como: Ultrasonido, Tomografía Computerizada, Resonancia Magnética, Arteriografía.
¿Cómo se puede tratar el AAA?
Si el aneurisma es pequeño, se realizan controles con métodos de imagen. Si el aneurisma alcanza un determinado tamaño o presenta crecimiento rápido, puede ser necesaria la intervención. La aorta normal mide cerca de 2,3 cm de diámetro en varones y 1,9 cm en mujeres. Aneurismas con 5 o más centímetros de diámetro requieren intervención. Hay dos tratamientos disponibles:
1. Cirugía abierta. El cirujano hace una incisión en el abdomen y coloca un tubo realizado con un tejido especial.
2. Tratamiento endovascular (técnica mínimamente invasiva). Antes del procedimiento, el médico analiza los estudios de imagen hechos anteriormente (tomografía, angiografía). De esta forma, es capaz de seleccionar la prótesis adecuada para cada paciente. El médico hace pequeñas incisiones en cada ingle para tener acceso a las arterias femorales (vasos sanguíneos de las piernas).
Orientándose por imágenes de un aparato de Rayos-X, el médico introduce, por estas arterias situadas en la ingle, un catéter (tubo) que contiene una prótesis en su interior, hasta la aorta. La prótesis es recubierta por un tejido sintético especial y el catéter tiene un dispositivo para la liberación de la prótesis. Cuando esté adecuadamente posicionada, la prótesis es liberada, expandiéndose a un diámetro adecuado y evitando que la sangre llegue al aneurisma, y el catéter es retirado. En la parte inferior, la prótesis se divide en dos con la colocación, en algunos casos, de una o dos extensiones (prótesis de menor calibre que la prótesis principal), según el modelo de prótesis elegido. Así, el flujo sanguíneo sigue fluyendo por la aorta y las arterias de la pelvis y de las piernas, sin rellenar el aneurisma (cierre o exclusión del aneurisma).