Se trata de la tecnología más avanzada en el tratamiento intervencionista, permitiendo realizar un mayor número de procedimientos de forma coherente y eficaz.
El Dr. Manuel Vargas Torres, cardiólogo intervencionista, afirma que el beneficio de esta intervención es excluir la zona en la que se pueden crear los trombos y bajar el riesgo de tener embolias en esos pacientes que no puede usar medicación anticoagulante.