Detectar la miopía en edades tempranas, es crucial para aplicar los tratamientos adecuados y evitar su progresión en los próximos años.
La aparición de miopía en edades tempranas, entre los 7 y 8 años, conlleva un riesgo de hasta el 50% de superar las -6 dioptrías y por ende enfermedades relacionadas con la miopía magna.