La llegada de un bebé es un momento de grandes emociones. Sin embargo, no todas las madres experimentan solo alegría. En muchos casos, pueden surgir sentimientos de tristeza, ansiedad e incluso desesperanza. Cuando este malestar persiste más allá de las primeras semanas tras el parto, podría tratarse de depresión posparto, un trastorno que necesita atención y tratamiento.