El daltonismo es una enfermedad hereditaria que afecta mayoritariamente a los hombres y que genera confusión en la percepción de los ejes de color rojo-verde, que incluye tonos de marrón, y en menor medida, azul-amarillo. Una de cada 10 personas lo padecen en las islas y su diagnóstico es posible gracias a las Cartas de Ishihara, un test que permite distinguir el tipo y el grado de la deficiencia.
Muchos daltónicos no saben que lo son, ya que en condiciones idóneas de luz y con buena saturación de color este déficit pasa desapercibido.
A través de este test de las Cartas de Ishihara, que consiste en una sucesión de cartas de conjuntos de colores con números que no son identificables por un paciente daltónico, se logra tener un diagnóstico de su déficit. En el caso de Canarias la prevalencia es equiparable al resto del país. El daltonismo tiene una afectación en varones de un 10% y oscila en un 0,5% y 0,2% en mujeres.
Se han identificado problemas de señalética o en el entorno digital para las personas que sufren este tipo de déficit en una fase avanzada. En algunos casos también, la incorrecta percepción del color puede condicionar algunas tareas habituales, como distinguir la fruta o verdura fresca en la compra, la combinación de ropa o la conducción (semáforos).
Hay que hacer una llamada de atención sobre esta realidad y existe una necesidad de crear nuevos patrones, que incluyan formas o colores distintos, para atender a la realidad de las personas con daltonismo y destacar algunas iniciativas que ya se están llevando a cabo en la sociedad para favorecer su integración.
El daltonismo no se considera una enfermedad limitante, aunque puede condicionar el desempeño de actividades laborales que exijan una correcta percepción de los colores.
Dr. Roberto Santos. Oftalmólogo del Hospital Universitario Hospiten Rambla