Los cambios hormonales también son una causa común, siendo frecuente durante el embarazo o en situaciones como la toma de anticonceptivos hormonales o la menopausia. La diabetes, especialmente si no está controlada, puede aumentar el riesgo debido a los altos niveles de glucosa. Además, el uso de desodorantes y productos químicos que alteran el pH íntimo, así como la ropa ajustada o no transpirable, favorecen el crecimiento de cándidas. Se recomienda optar.