Se llevan a cabo estos estudios específicos para descartar o diagnosticar una serie de patologías infantiles, tales como hipoacusias, epilepsia, trastorno por déficit de atención (TDA), autismo, Trastorno Específico del Lenguaje (TEL), entre otras.
La mayoría de los trastornos del sueño, una vez han sido diagnosticados tiene un tratamiento específico y eficaz. Algunos trastornos requieren tratamiento médico, otros quirúrgico, pero en la mayoría de los casos, los problemas se solucionan con la adopción de modificaciones en las costumbres y hábitos de vida.