Es muy fácil confundir la anemia con estrés, ansiedad y fatiga crónica. Los síntomas varían dependiendo la gravedad. Es común presentar debilidad, palidez, cansancio rápido al esfuerzo y palpitaciones. En caso de contar con una anemia grave, se puede presentar vértigo, mareos, sudoración profusa, e incluso llegar al desmayo.
Seguir leyendo...