Es fundamental estar atentos a las señales que indican que un niño podría tener problemas de visión, ya que como menciona nuestra oftalmóloga, Dra. Romina Zanetti, son muy pocos los niños que comunican que ven mal, ya que desconocen lo que es una visión mejor a la que poseen.
Aquí les enseñamos una lista de síntomas y señales que pueden ayudar a padres, madres, cuidadores y maestros a reconocer que un niño podría tener dificultades visuales:
1. Aproximación excesiva a los aparatos electrónicos o a los libros: Si el niño se acerca demasiado al movil/tablet o al papel cuando está viendo o escribiendo, podría ser una señal de dificultad visual.
2. Inclinar la cabeza o guiñar los ojos: Si el niño inclina la cabeza o guiña un ojo con frecuencia, podría estar tratando de ajustar su visión.
3. Problemas de rendimiento escolar: Un rendimiento escolar por debajo de lo esperado o menor que los niños y niñas de su edad, podría indicar dificultades para ver la pizarra o el material de lectura.
4. Dolores de cabeza frecuentes: las cefaleas al salir del colegio, mayormente de tarde-noche, pueden ser un indicio de esfuerzo visual excesivo o falta de vista.
5. Molestias con la luz: Si el niño se queja de fotofobia o sensibilidad a la luz, como así también presentar ojos rojos, hinchados o lagrimeo excesivo: esto podría ser un signo de problemas oculares o irritación ocular.
6. Estrabismo: Si el niño no alinea correctamente los ojos o tiende a desviarlos, podría señalar un problema ocular.
7. Déficit de atención y concentración: Si el niño tiene dificultades para mantener la concentración o muestra desinterés comparado con sus iguales en la lectoescritura, podría relacionarse con problemas visuales.
8. Uso constante de un ojo: Si el niño se tapa o guiña el mismo ojo de vez en cuando para intentar enfocar o ver mejor con el otro, podría tener un problema de visión.
Es importante realizar revisiones oftalmológicas periódicas, comenzando por la primera revisión entre los tres y cuatro años de edad, como menciona la Dra. Romina Zanetti. Cuanto antes se detecten y traten los problemas de visión en los niños, mejor será su pronóstico y su calidad de vida en el futuro. Las revisiones anuales son esenciales debido a la rápida progresión de la falta de vista en los niños.
Entre otras , la miopía es la falta de vista que ha crecido exponencialmente en las ultimas décadas y que afecta cada vez más a un mayor porcentaje de la población infantojuvenil mundial. La miopía es aquella en la que se ve mal de lejos y relativamente bien de cerca (dependerá de la cantidad de dioptrías), por el continuo esfuerzo de la visión próxima (lectura, escritura, aumento del uso de aparatos electrónicos que se utilizan con las manos como móviles y tablets, tanto en casa como en el cole) y que pueden generar a largo plazo problemas de salud visual graves a aquellos que padecen miopía magna (más de -6 dioptrías). Existen tratamientos actuales para ayudar a frenar la progresión de la miopía en niños y adolescentes, de la mano a correctos hábitos de higiene visual que nuestro Servicio de Oftalmologia de Hospiten Roca puede brindar a todas las familias que deseen mejorar la salud visual de sus hijos e hijas.
La falta de detección y corrección de problemas de visión en los niños puede tener una serie de consecuencias negativas en su rendimiento escolar y desarrollo académico. Estas consecuencias pueden incluir:
1. Dificultades en la lectura: Los niños con problemas de visión no corregidos pueden tener dificultades para leer el material en la pizarra o en los libros. Esto puede llevar a una comprensión deficiente de lectura y a un menor interés por la lectura en general.
2. Bajo rendimiento académico: Si un niño no puede ver claramente lo que el maestro está enseñando o lo que está escribiendo en la pizarra, es probable que tenga un bajo rendimiento en comparación con sus compañeros que no tienen problemas visuales.
3. Problemas de atención y concentración: Un niño que lucha por ver correctamente puede experimentar fatiga visual y dificultades para mantener la concentración en las tareas escolares. Esto puede llevar a un déficit de atención y una disminución en la calidad del trabajo escolar.
4. Desinterés por la escuela: Los niños que experimentan dificultades constantes en la escuela debido a problemas de visión no corregidos pueden perder el interés en la educación y desarrollar una actitud negativa hacia la escuela.
5. Problemas de desarrollo social y emocional: Los niños que se sienten frustrados por su incapacidad para ver correctamente en el entorno escolar pueden experimentar estrés, ansiedad o baja autoestima. Esto puede afectar su bienestar emocional y social.
6. Retrasos en el diagnóstico de otros problemas de aprendizaje: A veces, los problemas de visión no detectados pueden confundirse con otros problemas de aprendizaje, lo que retrasa aún más la identificación y el tratamiento adecuado.
En resumen, la falta de detección y corrección de problemas de visión en los niños puede tener un impacto significativo en su rendimiento escolar y en su bienestar general. Es esencial que los padres, cuidadores y educadores estén atentos a las señales de problemas de visión y programen revisiones oftalmológicas regulares para garantizar que cualquier problema se detecte y trate a tiempo, permitiendo así que los niños tengan un desarrollo tanto visual, académico como social saludable.
Dra. María Romina Zanetti Llisa
Especialista en Oftalmología y Cirugía Ocular