El mejor momento para acudir a la revisión de las manchas es en otoño-invierno y debe ser el dermatólogo quien diagnostique el tipo de mancha a tratar y decidir su correcto tratamiento.
Tras el verano es recomendable acudir al dermatólogo para revisar las manchas que aparecen tras una exposición solar prolongada durante la época estival. Una forma de prevenir y reparar lo antes posible el daño.