El liquen escleroso vulvar es una afección crónica que afecta la piel de la vulva, causando síntomas como picor intenso, ardor, dolor durante las relaciones sexuales y cambios en la anatomía vulvar. Tradicionalmente, se ha tratado con corticosteroides tópicos de alta potencia, como el clobetasol, y en segunda línea, con inhibidores de la calcineurina, como el tacrólimus. Sin embargo, en muchos casos, estos tratamientos resultan ineficaces o pierden efectividad con el tiempo.
El tratamiento híbrido, que combina la aplicación de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y ácido hialurónico, representa una avanzada opción en el ámbito de la ginecología regenerativa. Esta técnica se emplea tanto para abordar condiciones médicas específicas como para propósitos estéticos y antienvejecimiento en el área genital. A continuación, se detallan algunas de las aplicaciones más destacadas de estas técnicas regenerativas híbridas: